El nombre de la vichyssoise es extraño y a veces difícil de escribir. Puede ser vichisuá, vychisoisse o simplemente crema de puerros fría. Sin embargo, es una receta sana y fácil que se cree que tiene su origen en España, ya que tiene un parecido asombroso con la porrusalda, una sopa vasca. Aunque la porrusalda se hace con bacalao.
Una de las claves de una buena crema es utilizar un buen robot de cocina o thermomix. Triturando mucho la crema, se hace más cremosa y con más cuerpo. Si se desea hacerla más ligera, se puede hacer sin nata. Sin embargo, recomiendo añadir nata, ya que más grasa significa más cremosa.
La receta de vichyssoise es simple y fácil de hacer. Como es una receta francesa, se cocinan los puerros y la patata en mantequilla, ya que es la forma original de hacerla. Se cortan el puerro en rodajas (solo la parte blanca) y se saltea en la mantequilla durante unos 10 minutos. Luego, se añaden las patatas peladas y lavadas y se cocinan durante un par de minutos.
Se cubre con caldo de verduras o agua y se deja cocinar durante unos 30 minutos hasta que la patata y el puerro queden blandos. Luego, se agrega a un vaso de batidora o a la Thermomix y se tritura con la nata hasta obtener una crema suave. Se rectifica de sal y especias y listo. En este momento de batir la crema, se puede ponerle leche evaporada o solo leche para que sea más ligera. Y, por supuesto, se sirve fría, ya que si la hacemos caliente, se llamaría crema de puerros.
Ahora que se acercan las recetas de navidad, es el momento de pensar en entrantes o primeros platos. La vichyssoise es perfecta para comenzar una cena navideña copiosa. Personalmente, creo que las recetas de cremas o sopas son las mejores para ese punto, como puede ser una crema de marisco o incluso una sopa de ajo para navidad.
Si se les han sobrado puerros, se pueden hacer recetas como los puerros gratinados o guarniciones de puerros confitados, si se pone una carne de Navidad. Estas recetas son muy navideñas y se pueden disfrutar durante la festividad.
En diciembre pasado, en Guadalajara, se presentó este volumen que reúne alrededor de 60 recetas de familias de descendientes de exiliados españoles. Cada una de ellas incluye nombre y apellido de la familia, un testimonio y, en algunos casos, fichas migratorias y fotografías. Esto es como "tesoros familiares que no se encuentran en ningún restaurante o recetario", dice la chef Maité Laborde, autora del libro junto con Maco Sánchez y Melinda Ridaura.
"Quisimos reivindicar que las mujeres convirtieran sus cocinas en trincheras de resistencia. Para recuperar la dignidad humana que les quitó la guerra", subraya Maco Sánchez. Estas historias, que normalmente estaban en manos de las mujeres, no tenían valor histórico para los historiadores, pero para ellas son relatos valiosos politicamente, moralmente y socialmente. Al escucharlas y las recetas, vimos cómo las cocinas se convirtieron en trincheras para reconstruir una dignidad perdida.
Este proyecto comenzó en 2020, en plena pandemia, con la idea de hacer un recetario del exilio. La grupo de amigas lanzó una convocatoria en redes sociales solicitando a familias de la comunidad española compartir sus mejores recetas familiares. Hubo una respuesta que rebasó sus expectativas. Familias de Monterrey, Puebla, Veracruz, Mérida y de diversas regiones de España nos mandaron recetas muy variadas y personales.
Cada receta lleva una historia y proceso original. Las familias comparten trucos para lograr el sabor deseado. En el proceso de compilación, se encontró que ninguna de las familias compartió la tortilla de papa, la más popular de España. Pero finalmente, decidieron incluir su propia receta.
Este recetario confirma que los sabores gastronómicos que llegaron con los exiliados se enriquecieron con los ingredientes mexicanos. Algunos platillos no pueden faltar el chile. También muestra que esta gastronomía es heredera de una época de hambre y escasez, recolectando la tradición de la cocina de aprovechamiento. No se desperdicia nada. Un pan duro se rallará y freirá con un poco de aceite y tocino para hacer un desayuno riquísimo. Son recetas sencillas, pero no simples, requieren dedicación.
Presentaciones del libro también se harán en la Ciudad de México. El 5 de diciembre en la librería Gandhi de Miguel Angel de Quevedo y el 7 de diciembre en el Ateneo Español de México.
Para 6 personas:
INGREDIENTES: 1 kg de papas peladas, chascadas y lavadas; sal al gusto; aceite vegetal, abundante; 8 huevos.
PREPARACIÓN:
Secar muy bien las papas y agregarles sal. Calentar el aceite en el sartén y añadir las papas. Dejarlas cocer a fuego bajo por 25 minutos, aproximadamente. Escurrir las papas y reservar (el aceite puede servir para otros guisos). Si se decide añadir cebolla, calentar un poco de aceite y freírla hasta que empiece a dorarse; luego, escurrir. En un tazón, batir los huevos y agregar las papas y la cebolla escurridas; mezclar muy bien. En el sartén en el que se cocinaron las papas, añadir poco aceite, verter la mezcla y cocinar de 5 a 6 minutos a fuego medio (depende de qué tan cuajada se prefiera). Voltear la tortilla con la ayuda de un plato. Regresar la tortilla al sartén y cocinar hasta que cuaje.