Trước khi tham gia cuộc thi, nàng hậu được nhiều người hâm mộ sắc đẹp và chuyên trang Missosology dự đoán đăng quang Hoa hậu Quốc tế 2024. Thực ra lúc đó, nàng cũng có chút áp lực nhưng đồng thời vui vì thấy tiềm năng của mình được nhận thức. Cô xác định rằng đến với cuộc thi lần này, chưa chắc mình giành được chiếc vương miện, nhưng phải làm cho khán giả thấy nỗ lực của mình. Và cô đã làm được điều đó, khiến mình tự hào.
Nàng cũng chia sẻ về những dự án cộng đồng. Để thực hiện dự án mang nước sạch đến cho bà con ở vùng bị nhiễm mặn Việt Nam, nàng đã từng lắp hệ thống lọc nước ở Bến Tre và dự định mở rộng vùng này. Đồng thời, cô mong muốn hỗ trợ người dân vùng khó khăn bằng cách tổ chức các buổi khám chữa bệnh, trao học bổng và thăm hỏi trường học. Cô cũng có kế hoạch về thăm gia đình, trường và bạn bè.
Según la información preliminar, el sismo tuvo lugar a las 1:55 hora del centro. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó sobre un temblor de magnitud 4.1 cerca de Cintalapa. El epicentro se ubicó 35 km al oeste de la ciudad de Chiapas, a una profundidad de 150 km. Los habitantes de la localidad percibieron el sismo.
Antes de cualquier actividad sísmica importante, es esencial seguir las recomendaciones del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). No caer en rumores ni en noticias falsas, sino informarse solo a través de fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil.
Después de un terremoto, es importante revisar tu hogar en busca de posibles daños. Utiliza tu celular solo en emergencias y no prendas cerillos o velas hasta asegurarte de que no hay fuga de gas. También es importante estar alerta, ya que pueden presentarse réplicas del sismo.
Antes de un terremoto, puedes preparar un plan de protección civil, participar en simulacros de evacuación, encontrar las zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y alistar una mochila de emergencia.
Durante un sismo, conserva la calma y ubícate en un lugar seguro, alejándote de objetos que puedan caer. Si estás en un automóvil, estaciona y alejate de edificios, árboles y postes. Si estás en la costa, alejate de la playa y refúgiate en zonas altas.
Los mexicanos están acostumbrados a estos eventos debido a que el país se encuentra en una zona de alta sismicidad. En 1985, ocurrió un terremoto de magnitud 8.2 con epicentro en Guerrero. En 2017, otro sismo tuvo lugar entre Puebla y Morelos. Estos eventos trastocaron la vida de los pobladores de la Ciudad de México y requirieron la reconstrucción de edificios e infraestructura.
En 1787, el terremoto más fuerte registrado en el país tuvo lugar en Oaxaca. Un movimiento de 8.6 se convirtió en un desastre, seguido por un tsunami que alcanzó los 6 kilómetros tierra adentro.
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) estima la posibilidad de que el país enfrente una situación semejante en el futuro próximo. En los estudios realizados en 2009, se concluyó que pueden desarrollarse terremotos de magnitud similar en la zona entre las costas de México y Centroamérica. Allí, en la llamada Brecha de Guerrero, existe gran potencial geológico para provocar catástrofes.
Incluso terremotos de menor magnitud pueden causar grandes afectaciones, como en los eventos sísmicos de 1985 y 2017. Estos eventos nos recuerdan la importancia de estar preparados y estar alerta.
El emplazamiento de los puertos romanos era una tarea compleja que requería una profunda comprensión de la geografía y la topografía. Los romanos sabían cómo elegir los lugares adecuados para establecer sus puertos, teniendo en cuenta factores como la proximidad a las rutas comerciales principales y la disponibilidad de recursos. Esto les permitió desarrollar una red de puertos que facilitara el comercio y la navegación en todo el Imperio Romano.
Por ejemplo, el puerto de Ostia, situado a solo unos kilómetros al oeste de Roma, era uno de los puertos más importantes del Imperio. Su ubicación estratégica le permitió recibir y enviar mercancías de todo el mundo. Los romanos también construyeron puertos en otras partes del Imperio, como en Cartago y en Brindisi, que desempeñaron un papel crucial en el comercio marítimo.
Las infraestructuras de los puertos romanos eran impresionantes y demostraban la ingeniería y la tecnología de la época. Incluían aceras, puentes, diques y sistemas de drenaje para facilitar el acceso y el transporte de mercancías. Además, los puertos romanos tenían instalaciones de almacenamiento y procesamiento de mercancías, lo que les permitió manejar grandes cantidades de productos.
Un ejemplo destacado es el puerto de Caesarea Marítima, construido por Herodes el Grande en Palestina. Este puerto tenía una gran plaza principal, aceras pavimentadas y un sistema de diques que protegía el puerto de las mareas. También tenía instalaciones de almacenamiento y una fábrica de sal.
La organización de los puertos romanos era eficaz y bien estructurada. Había un gobierno central que se encargaba de la regulación y la administración de los puertos, asegurando que se seguieran las leyes y las normas. También había un personal especializado que se ocupaba de las tareas diarias, como el carga y descarga de mercancías, el mantenimiento de las infraestructuras y la seguridad del puerto.
Además, los puertos romanos tenían una estructura comercial compleja, con diferentes tipos de comerciantes y negocios. Hubo comerciantes locales y extranjeros, y se establecían relaciones comerciales internacionales. Esto permitió un intercambio de productos y ideas entre diferentes culturas y regiones.