El Atlético de Madrid-Slovan Bratislava dejó una huella indelible en la Champions League. Tal y como se informó, por primera vez en la historia de la competición, dos padres como entrenadores y sus respectivos hijos como jugadores coincidieron en un mismo campo. El Metropolitano se convirtió en el escenario de este encuentro especial.
En España, la familia argentina del Atlético de Madrid es conocida. Después de ciertas cesiones, Giuliano volvió al primer equipo del club para seguir las órdenes de su padre. En el Slovan Bratislava, la familia Weiss también tiene una historia futbolística importante. El entrenador, Vladimír Weiss II, es hijo de Vladimír Weiss I, futbolista profesional que jugó con la República Checa.
Diego Pablo Simeone puso en marcha a su hijo y permitió que jugara su primer partido completo de la UEFA Champions League. Por otro lado, Vladimír Weiss II dejó a su hijo en el banquillo y lo sacó solo en el minuto 84. En ese momento, se pudo ver un duelo interesante entre los 'Simeones' y los 'Weiss' en el banquillo y en el campo.
Pablo Barrios, Antoine Griezmann y Giuliano Simeone celebraron un gol del Atlético. Esto marcó un momento importante en el partido y mostró la importancia de la familia en el fútbol.
Vladimir Weiss III había estado sin competir desde el 1 de octubre ante el Manchester City. Rumores comenzaron a circular sobre su retirada del fútbol profesional. Sin embargo, su propio padre dio a entender que ese habría sido su último partido.
El veterano delantero cambió de opinión. Vladimír Weiss II fue interrogado sobre su hijo en la rueda de prensa postpartido. "Mi hijo quería ayudar al equipo y a sí mismo. Ha pasado un tiempo difícil, en octubre y noviembre se planteó terminar con su carrera. Ha decidido continuar y veremos cómo está su salud y rendimiento", explicó.
"Se fue a Sri Lanka de vacaciones, ha meditado y llegó a la conclusión de que quiere seguir jugando al fútbol y ayudar al equipo. Moralmente es un motor para el equipo como capitán y estoy contento de que haya podido tener unos minutos", añadió ante los medios de comunicación.
La receta más compleja pero también la más sorprendente es el solomillo Wellington de cerdo ibérico. Combina la alta cocina con productos baratos y fáciles de encontrar. Si queréis realmente sorprender a vuestros invitados, no dudéis en intentar esta receta. La combinación de sabores es simply estupenda.
La preparación requiere tiempo y atención, pero el resultado vale la pena. El solomillo se envuelve en una masa crocante y se cocina al horno hasta que esté perfectamente hecha. La salsa que acompaña es un toque final que eleva la experiencia culinaria.
El solomillo de cerdo a la pimienta es una receta que encanta a muchos. Si eres un fan de la pimenta increíble, esta receta es para vosotros. La salsa a la pimienta suele acompañarse del solomillo de ternera, pero a mí me gusta tanto que la pongo en cualquier receta, incluso en las recetas de pescado.
La pimienta da un sabor intenso y aromático al solomillo, haciendo que cada bocado sea una explosión de sabores. Se puede cocinar al horno o a la parrilla, dependiendo de vuestros gustos. Además, la salsa a la pimienta es fácil de hacer y se puede adaptar a vuestras preferencias.
El solomillo de cerdo al Pedro Ximénez es un clásico entre las recetas de cerdo. A esta carne dulce le va genial el vino Pedro Ximénez, que es dulce y perfecto para acompañar el sabor del solomillo.
Al cocinar el solomillo con el vino, se absorbe el sabor dulce, dándole un toque especial a la carne. Además, se pueden añadir pasas para aumentar la dulzura y la textura. Esta receta es ideal para aquellos que aman los sabores dulces y ricos.
Otro clásico en mi casa es el solomillo a la cerveza. Este cerdo guisado va con una salsa hecha con cerveza que le aporta un toque amargo muy rico. Si os gusta la cerveza, tenéis que ponerla en vuestra mesa, ya que es una receta barata y deliciosa.
La cerveza da un sabor único al solomillo, haciéndolo más suave y jugoso. Se puede cocinar al horno o a la estufa, y se puede acompañar con verduras o patatas para completar el plato.
Mi abuela siempre hacía el solomillo encebollado y esta es su receta. El encebollado es perfecto porque la cebolla es dulce y cuando carameliza, le aporta un sabor espectacular a la salsa.
Este solomillo es una opción barata y sabrosa para Navidad. La cebolla se cocina lentamente hasta que se dore y se derrite, dándole un sabor intenso al solomillo. Además, se puede agregar otros ingredientes como ajo o perejil para darle un toque más especial.
Una de las recetas más difíciles de pillarle el punto es el solomillo de cerdo al horno. Debido a que es una carne magra, lleva poca grasa y puede que se quede seco si no se cocina correctamente. Para evitar esto, necesitaremos un termómetro de horno o de carne.
Cuando se cocina al horno, el solomillo se dora por fuera y queda tierno por dentro. Se puede acompañar con una salsa como salsa de cerezas o salsa gravy, que son clásicos para acompañar el cerdo y la ternera. Esta receta requiere paciencia y atención, pero el resultado es espectacular.
Creo que las recetas al ajillo son las mejores que podemos tener en nuestra gastronomía y esta no se queda lejos. El solomillo de cerdo al ajillo tiene un sabor muy potente y si se lo acompaña de patatas fritas, vuestros invitados van a quedar boquiabiertos.
El ajo da un sabor intenso y aromático al solomillo, haciendo que cada bocado sea una experiencia culinaria. Se puede cocinar rápidamente a la parrilla o en una sartén, y se puede acompañar con otras verduras o legumbres para completar el plato.
Tomemos nota de estos desayunos apetitosos y variados que te ayudarán a empezar el día a tope. Además de las proteínas que ya tiene el queso, puedes agregar carbohidratos en forma de tostada o cereales como la avena, y también vitaminas mediante unas rodajas de fruta o zumo natural.
1. Bol de queso cottage e higos
Si eres un persona que se levanta en modo autómata, este desayuno rápido, sencillo y muy saciante es perfecto para ti. Las cantidades son orientativas; como he mencionado antes, el queso cottage es muy satiante, pero no produce el mismo efecto en todos. Ajusta las cantidades según tus necesidades. Para una persona, necesitas 150 gr de queso cottage, 2 higos morados, 4 pistachos y miel.
La elaboración es sencilla. Dispón el queso cottage en el fondo de un bol. Agrega los higos lavados y partidos por la mitad (si es un desayuno especial de fin de semana, también puedes caramelizarlos). Pela los pistachos y pícalos muy finitos. Espolvoréalos por encima y añade la miel al gusto.
2. Tostas de queso cottage con pera, nuez y miel
Un desayuno muy completo que combina carbohidratos, proteínas y vitaminas. Si tienes poco tiempo por las mañanas, reserva este desayuno para una tarde, pero no dejes de probarlo porque es nutritivo y delicioso. Para una persona, necesitas 2 rebanadas gruesas de pan integral con semillas, 2 cucharadas colmadas de queso cottage, ½ pera lavada, 1 nuez y miel.
La elaboración es fácil. Tuesta el pan y úntalo con el queso cottage. Corta la pera en rodajas finitas pero no la peles, así quedará más bonita. Disponla sobre el pan, agrega la nuez picadita y miel al gusto.
3. Tostada de pan de centeno, frambuesas y arándanos
Variar el tipo de pan te ayuda a hacer tus desayunos más apetecibles y divertidos. Debido a la menor cantidad de gluten que contiene, el pan de centeno o pan negro es más denso y compacto que los tradicionales, lo que hace que combine muy bien con el queso cottage y con cualquier tipo de fruta. Su alto contenido en fibra y su efecto saciante son algunas de sus propiedades más valoradas.
Para una persona, necesitas 2 rebanadas pequeñas de pan de centeno, 2 cucharadas de queso cottage, 2 frambuesas y 2 arándanos.
La elaboración es sencilla. Lava la fruta con cuidado porque son bastante delicadas, sobre todo la frambuesa. Tuesta el pan si te apetece, úntale el queso y decora con la fruta.
4. Creps con queso cottage
Un clásico entre los clásicos, tanto para meriendas como para desayunos especiales. Combinan con cualquier ingrediente y, por supuesto, con el queso cottage. Si te apetece, en vez de con miel puedes tomarlo con tu mermelada preferida.
Para unas 6 unidades, necesitas 2 huevos, 125 g de harina, 250 ml de leche, 70 g de mantequilla y una pizca de sal.
La elaboración es sencilla. Bate la leche, 50 g de mantequilla derretida, la harina, los huevos y la sal, hasta obtener una crema suave y sin grumos. Engrasa una sartén con mantequilla, vierte un cacito de la mezcla anterior y cuécela durante 1 o 2 minutos por cada lado. Y así sucesivamente. Rellénala con el queso y un poco de miel.
5. Tosta de queso cottage con ensalada
Hemos dejado para el final las tostas saladas, que también son muy valoradas en el desayuno, por ejemplo con salmón ahumado o jamón york. En este caso, apostamos por una miniensalada llena de nutrientes con la que empezarás el día de la mejor manera posible. ¡No te olvides del café!
Para una persona, necesitas 1 rebanada de pan integral con semillas, 2 cucharadas de queso cottage, 2 tomatitos cherry, brotes, hierbas aromáticas, aceite de oliva y sal.
La elaboración es sencilla. Tuesta el pan y agrega el queso sin aplastarlo demasiado. Lava los tomates, pártelos por la mitad y ponlos encima. Agrega los brotes, las hierbas aromáticas, una pizca de sal y el aceite de oliva.