Padres e hijos
"Guillermina, 29 años: Nacimiento definitivo y padre elegido"
2024-12-11
En la historia de Guillermina Ferrá, surge la pregunta de por qué no se realiza un proceso de adopción. Manuel, que se sentía padre de Guillermina desde que ella tenía 2 años y comenzó a vivir con él y su mamá, quería llevar ese sentimiento al ámbito legal. Guillermina, ahora de 29 años y psicopedagoga, recibió la noticia esperada mientras recorría Italia con su marido: finalmente salió su nueva partida de nacimiento, donde figura que es hija de Mariana (su mamá) y de Manuel (su papá por elección).
La importancia de la adopción
Desde un día surgió la posibilidad de hacer un proceso de adopción. Guillermina siempre supo que no quería cambiarse el apellido de su mamá, ya que forma parte de su historia y identidad. Siempre fueron una familia, incluyendo a su mamá, a Manuel y a sus hermanos. Aunque en la práctica todos eran criados de la misma manera, faltaba una formalidad que legalizara aquella igualdad.El proceso de adopción fue largo. Desde la propuesta de Manuel, pasaron tiempo hasta que comenzaron con la parte burocrática. Luego siguió el trámite de la partida de nacimiento y, ahora, es el turno de actualizar el DNI.Guillermina no quiso cambiarse el apellido, pese a ser legalmente hija de Manuel. Para ella, lo importante es que figure que es hija de su mamá, Mariana Ferra, y de Manuel Uberti. Llegar a este punto fue muy movilizante, no solo para ella y su papá, sino también para su madre. Recordó que nunca hubo presencia del padre biológico y que Manuel, con su decisión valiente, pensó en ella y en su futuro.La construcción de lazos familiares
Guillermina siempre se sentía parte de una familia. Su mamá, Manuel y sus hermanos la criaron juntos. Aunque en un principio creyó que el papel de ser hija era solo eso, se convirtió en una oportunidad para expresar lo que sentían. Tuvo un evento para decirle "gracias" y "te quiero" a sus padres.Cuando se casó, en plena luna de miel, supo que su partida de nacimiento decía lo mismo que su corazón. Manuel se convirtió en su padre legal. Dos meses después, está embarazada y siente que se cierra una historia como hija para abrirse una nueva como mamá. Tendrá un hijo y Manuel, un nieto.Guillermina y su familia han construido lazos fuertes a través de los años. Este proceso de adopción no solo les dio una formalidad legal, sino también fortaleció sus lazos y sus sentimientos mutuos.