La Fiscalía de Granada ha solicitado una pena de cinco años de prisión para un enfermero acusado de hacerse pasar por médico. Durante varios años, entre 2015 y 2021, este enfermero, cuyo último destino fue el Hospital San Cecilio de Granada, presuntamente generó recetas electrónicas falsas. Estas recetas se autopercribían medicamentos como ansiolíticos y pastillas para dormir, a los que se había vuelto adicto. En total, se generaron 450 medicamentos valorados en 3.567 euros. La mayoría de estos eran psicotrópicos y analgésicos que necesitan receta médica.
Además, una mujer también se encuentra en el banquillo de los acusados. El acusado expidió recetas a su nombre por un valor de 623 euros en medicamentos. Se da la circunstancia de que el acusado, de 48 años, fue intervenido en 2010 por una hernia discaly y precisaba medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y miorrelajantes a los que se había vuelto adicto. Según la Fiscalía, esto podría haber afectado sus facultades volitivas ligeramente al cometer estos hechos.
El caso se juzgará el 5 de diciembre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público en concurso con un delito de fraude de prestaciones sanitarias cometido por funcionario público. Además de la pena de prisión, solicita que sean condenados al pago de una multa de 2.700 euros y a inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión durante tres años. Estos sanciones son una forma de garantizar que no se repitan estos actos y de proteger a la sociedad de posibles daños.
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Con más de un siglo de historia, Restaurante Agredano es un veterano de La Puebla de los Infantes. Fue abierto por el abuelo en 1923, y antes de eso había un bar en el mismo local. Comenzó como una típica taberna donde los hombres se reunían a jugar a las cartas o tomar un vino. Ahora es un restaurante de buena cocina que ha evolucionado a lo largo de los años. No ha sido un camino fácil, pero con dedicación y esfuerzo, han logrado crear algo especial.
Desde que mis padres se hicieron cargo del restaurante en 1974, han intentado mejorar y adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando mi hermano y yo tomamos las riendas en 1985, seguimos esa línea y hemos llegado a ser un referente en la comarca.
El restaurante llega un público muy diverso, pero todos son amigos. Buscan más que comer; quieren estar tranquilos, disfrutar de la cocina y del ambiente. La gente del pueblo lo elige cuando quieren celebrar algo especial, y también tienen público de fuera que viene de los municipios de la zona y de Sevilla capital.
Tenemos nuestros platos de siempre, recetas que comenzaron en la época de mi abuelo. Las tapas de casquería de cerdo, como criadillas, pajarillas y sesos, han estado con nosotros durante décadas. Con el tiempo, hemos añadido nuevas propuestas, como el pastel de berenjena, que es uno de los más demandados y que no podemos quitar. Le da un toque especial con canela y comino.
Las carnes ibéricas y el cordero, productos de la zona, son otras especialidades, al igual que el venado servido en diferentes formas. Utilizamos materia prima de aquí, de kilómetro cero, como las tagarninas con habas, un plato muy típico del pueblo.
Aparte de las recetas, el trato al cliente sigue siendo el mismo. Somos una familia que le gusta recibir a todo el mundo como en su casa. Aunque la ubicación ha cambiado este año, al trasladarnos a un local más amplio bajo el hotel rural, el espíritu del restaurante sigue vivo.
Trabajamos en el restaurante mi hermano, mi cuñada, mi mujer, mis hijos y mis sobrinos. El personal de fuera es como de la familia; trabajan con nosotros durante años y nos consideran parte del negocio. Todos formamos una familia y trabajamos juntos con un mismo objetivo: que el cliente se sienta en su casa y disfrute de la mejor cocina y el mejor trato.
En La Puebla de los Infantes, hay muchas buenas opciones de comida. Bodeguita El Guinda ofrece tagarninas, montaditos y cuchareo. Casa Alberto es un asador cerca de Restaurante Agredano con carnes deliciosas. El Rocío tiene una agradable terraza y sirve chipirón. Pub Triana es un buen lugar para tomar un cóctel o una copa.