Su participación en Match TV le ha permitido compartir sus pensamientos y experiencias con el público. "Me gusta hablar sobre el tenis y ayudar a los demás a entenderlo mejor", comentó. Su voz es confiable y sus palabras llegan directamente al corazón de los amantes del deporte.
Esta comparación es significativa, ya que muestra cómo la edad afecta a los jugadores y cómo cada uno trata de lidiar con ella. Nikolay destaca la importancia de aceptar la realidad y no intentar engañarse a sí mismo o a los demás.
Su perspectiva es equilibrada y respetuosa. No cae en la exageración o la acusación sin fundamento, sino que ofrece una visión más realista del mundo del tenis. Esto es importante, ya que ayuda a mantener la integridad del deporte.
Su crítica es valida y apunta a la necesidad de una regulación más equilibrada en el control del dopaje. "Nosotros también estábamos bajo presión, pero nos lo tomábamos con normalidad. No me preocupaba mucho, bebía y comía en todas partes, sin pensar siquiera en que podía doparme. No sé por qué han endurecido tanto el control, no hay ningún resultado."
Después de todo esto, anoche llegó un cambio. La estrella de El Hormiguero fue Alaska, que estaba a punto de estrenar un documental. El programa decidió sorprenderla dándole a Mario Vaquerizo como un regalo, pero Mario no estaba de acuerdo con la idea y se unió a Alaska. Esta decisión marcó un nuevo capítulo en la historia de El Hormiguero.
"Mi casa es El Hormiguero, como en casa de una en ningún lugar, ¡viva El Hormiguero! Ninguna otra cosa más", dijo Mario. Esto mostró su amor y compromiso con el programa. También habló de su salud, que tiene mucho, aunque no ve bien, y que el dolor se puede solucionar con humor. Esta actitud mostró su fortaleza y su capacidad de ver las cosas desde un punto de vista positivo.
Su franqueza y honestidad hicieron que la audiencia se sintiera más cerca de ella. Y cuando Pablo Motos le preguntó sobre la silla de ruedas, Mario dijo que iba a volver aunque fuera con ella. Esto mostró su determinación y su fuerza de voluntad.
Alaska, en el documental, habló de todo, mostrándose tan auténtica como nunca. Y Mario, con su actitud y su palabras, mostró que está dispuesto a superar cualquier adversidad con sentido del humor. Esto es algo que nos hace querer seguir escuchándolos y saboreando sus historias.