Shany Nadam y Naíza presentaron un platillo impresionante. Cocinaron camarones con ají amarillo y miga de pan, sobre cama de aguacate con maduro y pimientos verdes. Según el juez Jorge Rausch, tenía todos los requisitos para un buen plato.
Johnta y Jefferson Pérez también destacaron con un pescado relleno de bolas de arroz con jamón y cuscús, sobre camas de cuscús y pasta de arroz. Rausch consideró que estaba muy bien resuelto.
Natalia Regge y la Baronesa hicieron un omelette de huevo con pimiento y salsa de maní. Rausch destacó la rica sabor de la salsa.
Elba González y El Champ sorprendieron con un bollo de carne con cacao, sobre hoja de plátano con salsa de carne y huevo frito. Rausch resumió que era muy bueno y tenía un sabor interesante.
La Flaca Guerrero y Ren Kai prepararon un estofado de pollo con salsa de maní y papas crocantes salteadas. Aunque estaba sazonado con gran marsala, no alcanzó los altos estándares.
Delary Stoffers y Martín Calle cocinaron tortilla de huevo con langostino y chistorra, salsa inglesa con leche de coco y costra de queso. No lograron impresionar.
Mar Rendón y Ñusta Picuasi hicieron pollo rebanado, espagueti con salsa de maní con chifles y aceitunas. No resultaron tan destacados.
Johann Vera y Ave Jaramillo prepararon langostinos en salsa de pimiento rojo, sobre cama de arroz de hierbabuena con puré rústico de zanahoria. Aunque tenía una linda apariencia, los langostinos no estaban limpios, haciendo que fuesen imposibles de consumir.
El colectivo de la Asociación desarrolla cuatro talleres culinarios semanales, con unos 25 inscritos. Estos talleres han sido un espacio donde los jóvenes pueden aprender y interactuar. A través de las redes sociales, se han publicado muchos de sus trabajos, y de ahí nació la idea de inmortalizarlos en un libro publicado por la editorial Mundo Libre Libros.
La presidenta de Asdopa, Rosa Isabel Obispo, destaca la ilusión que el taller de cocina ha generado. Ha ayudado a los chavales a relacionarse entre sí y a aprender a hacer la compra para cada receta. Esto les permite desarrollar habilidades y recursos que serán útiles en su vida diaria.
A medida que van creciendo, se da cuenta de que estos chavales son capaces de muchas cosas. El libro puede ser el inicio de futuras publicaciones que recojan las labores de Asdopa. Estos chavales, si se proponen algo, aunque les cueste mucho, lo logran. Esto demuestra su determinación y capacidad.
Obispo subraya la importancia de estos talleres y del libro. Han dado a los chavales una oportunidad de crecer, aprender y sentirse valiosos. Han mostrado que tienen talento y capacidad, y que pueden hacer cosas maravillosas.
Los primeros ejemplares del libro se pusieron a la venta en el Casino, y aquellos que quieran hacerse con él pueden acudir a la sede de la asociación. Aquí pueden adquirir el libro y continuar disfrutando de sus recetas. Una parte de las recaudaciones irá a la asociación misma, mientras que el resto se destinará a sufragar los gastos de la publicación.
Esta iniciativa no solo ha beneficiado a los chavales, sino también a la comunidad. Ha mostrado que con un poco de esfuerzo y aceptación, se pueden hacer cosas maravillosas. Y el libro es un testimonio de eso.