Jorge Martín admitía estar "más nervioso" que cuando lo tenía todo en juego en Barcelona. El último fin de semana del año había sido feliz para él, tras "una gran temporada" que a todos les hubiese gustado poder clausurar de una manera diferente. "Nos hubiera gustado terminar la temporada en Valencia, pero fue imposible. Todo nuestro apoyo a los afectados por la DANA y muchas gracias a la FIM y a Jorge Viegas, que siempre viene a vernos y apoyarnos", decía.
Ante la imposibilidad de cerrar el año como estaba previsto en el Ricardo Tormo por culpa del temporal, Montmeló se convirtió en un anfitrión improvisado. Pero era un escenario perfecto para ser testigo de la nueva aventura que afrontaría Martín en MotoGP, ahora como piloto de Aprilia. "Sin duda el año que viene será un nuevo capítulo en Aprilia. Será duro, pero mi objetivo es siempre ser mi mejor versión. Espero contar con un buen potencial y ver qué pasa. Enhorabuena a todos los campeones, porque ya sabemos todos lo duro que es y las muchas horas que tenemos que dedicar (para llegar a lo más alto)", afirmaba.
Esta noche representaba más que una simple celebración. Era la culminación de años de esfuerzo y dedicación. Jorge Martín había llegado al ápice de su carrera y estaba listo para seguir adelante.
El mundo del motociclismo se reunía en esta gala para felicitar a los campeones y celebrar sus logros. Y Jorge Martín, como el gran protagonista, estaba en el centro de todo.
El hecho de que la organización no haya querido limitar sus donaciones a las ventas de entradas es un ejemplo de su compromiso. Las ventas de entradas se llenaron al máximo, lo que hizo que fuera un fin de semana inolvidable.
Este esfuerzo se refleja en el total recaudado y demuestra la solidaridad de la comunidad motociclista.
Por ejemplo, Maverick Viñales cedió su moto campeona del mundo, que lo coronó en 2013 en Moto3. Y Pecco Bagnaia compró unos pases de paddock por tres mil euros y los tiró al público del GP Solidario de Barcelona.
Estas gestos muestran la pasión y la solidaridad de la comunidad.
La venta de camisetas y demás productos en Montmeló también se sumó a esta donación, que se destinará a la recuperación de las poblaciones más cercanas al Circuito Ricardo Tormo, Cheste y Chiva.
Estas donaciones son una muestra de la solidaridad de todos los sectores involucrados.
El CEO de Dorna Sports, Carmelo Ezpeleta, ha visitado las dos localidades para anunciar la donación final. Esto demuestra la importancia que se le da a esta causa.
El Mundo del motociclismo se une para ayudar a una comunidad que siempre ha estado presente en él. Y esto es algo que merece ser recordado.