A concerning incident occurred at a daycare facility in Kittery, where several children and adults were transported to the hospital following a suspected carbon monoxide leak. All affected individuals are expected to make full recoveries due to prompt medical attention. The event took place at Building Blocks Learning Center, situated near Route 236. Emergency services arrived swiftly after receiving reports of children experiencing symptoms like headaches and nausea. An investigation into this matter is currently underway by state officials.
Details of the Incident
In the late afternoon of a particular Wednesday, an alarming situation unfolded at the Building Blocks Learning Center in Kittery. Around 3:30 PM, emergency personnel were alerted when daycare staff noticed children complaining about feeling unwell. Upon arrival, it was discovered that carbon monoxide levels inside the building were dangerously elevated—over ten times higher than safe limits, according to Fire Chief Craig Alfis. Consequently, twenty-seven young attendees and ten staff members were evacuated from the premises immediately.
Seven children, including a toddler, along with four adults received treatment at Portsmouth Regional Hospital. Thanks to timely intervention, all patients have been discharged and anticipate complete recovery. Dr. Marc Grossman, an emergency room physician involved in the care, noted that while the exposure levels were significantly above normal, they were not critically high for the children, who ideally should not have any detectable levels of carbon monoxide in their systems.
The center had passed a safety inspection in June, confirming the presence of functioning carbon monoxide detectors. However, it remains uncertain whether the alarm was active during the incident. Investigators, including Maine State Fire Marshal Shawn Esler, are working diligently to uncover the cause and will continue their efforts overnight. It is anticipated that more information will be available soon, although the daycare’s reopening is unlikely for the immediate future.
This incident underscores the critical importance of maintaining and regularly testing safety equipment in public spaces, especially those frequented by vulnerable populations such as young children. It serves as a stark reminder of the potential dangers lurking in unexpected places and highlights the necessity for stringent safety protocols and rapid response mechanisms.
La salsa chimichurri es una joya de la gastronomía argentina, ideal para realzar el sabor de carnes y asados. Esta preparación combina hierbas frescas y secas con un toque de aceite y vinagre, creando una mezcla aromática y sabrosa que se adapta a los gustos personales. La clave de esta salsa radica en su versatilidad, permitiendo que cada familia añada sus propios ingredientes para lograr una versión única.
Uno de los secretos para obtener una chimichurri excepcional es hidratar las hierbas secas antes de mezclarlas con las frescas. Este proceso intensifica los aromas y hace que la salsa sea más apetitosa. Después de hidratar las hierbas, se procede a picar finamente ajo y hierbas frescas como perejil y cilantro. Estos elementos se incorporan junto con especias y líquidos para crear una salsa homogénea y sabrosa. Se recomienda dejar reposar la mezcla durante varias horas o incluso días para que los sabores se integren plenamente.
La chimichurri no solo embellece cualquier reunión familiar o barbacoa; también refleja la riqueza culinaria de Argentina. Al preparar esta salsa, uno puede conectar con tradiciones ancestrales y compartir momentos memorables alrededor de la mesa. Además, experimentar con diferentes hierbas y sabores fomenta la creatividad en la cocina, incentivando a todos a explorar nuevas combinaciones y disfrutar del arte de cocinar.
Un plato que ha conquistado paladares en la región mediterránea es la brandada de bacalao, un manjar originario del sur de Francia pero que se ha adaptado a las cocinas españolas. Este suculento bocado combina el sabor marino del pescado con la riqueza del aceite de oliva, resultando en una crema perfecta para untar en pan tostado.
La versatilidad de esta receta permite disfrutarla de diversas formas. Algunas personas prefieren servirla como un paté fresco, mientras que otras optan por gratinarla para darle un toque crujiente. Independientemente del método elegido, la brandada de bacalao siempre es un éxito asegurado en cualquier reunión. Además de ser un plato exquisito, incorporar ingredientes como patatas puede hacerlo aún más cremoso y accesible para todos los bolsillos.
Este plato no solo deleita con su sabor sino que también nos invita a compartir momentos alrededor de la mesa. La preparación de la brandada de bacalao fomenta la tradición culinaria familiar, donde cada miembro contribuye con sus propias variaciones. Es una oportunidad para conectar con nuestras raíces mediterráneas y celebrar la diversidad gastronómica que nos enriquece como sociedad.