Durante ese momento, se dio una sensación de desacuerdo entre los dos líderes. Trump's actitud mostró una falta de convencionalidad que sorprendió a muchos. Esto marcó el comienzo de una relación compleja entre ellos.
En el libro, Merkel escribe que Trump estaba "claramente fascinado" por Putin y "cautivado" por políticos con inclinaciones autocráticas. Esto dio lugar a muchas discusiones y reflexiones sobre la naturaleza de la política internacional.
Este pequeño detalle muestra la forma en que Putin intenta establecer conexiones humanas. Sin embargo, las relaciones entre Rusia y Europa han empeorado en los últimos años.
Después de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de 2008 en Bucarest, la OTAN declaró que tanto Ucrania como Georgia eventualmente se unirían a la alianza de defensa, sin darles un plan sobre cómo llegar allí. Esto provocó una reacción desfavorable de Putin y marcó un cambio en las relaciones.
La guerra en Ucrania ha sido un desafío significativo para la política europea. Merkel advirtió que negociar con Putin es una tarea complicada y que se debe ser extremadamente cautelosa.
Recordó haber confrontado a Putin sobre la invasión rusa de Crimea en 2014. Putin luego le reconoció que "había mentido" sobre ciertos aspectos. Esto mostró la complejidad de las relaciones y la necesidad de ser cuidadosos en las negociaciones.
Merkel respondió que siempre tenemos que analizar las cosas desde la perspectiva de las circunstancias en las que estábamos entonces. No podemos juzgar retroactivamente sin considerar la situación actual.
La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto algunas de las decisiones tomadas durante su mandato y ha generado debates sobre su impacto en la política europea.