El partido entre Valencia Basket y Manresa fue un espectáculo de alta intensidad, donde cada posesión contaba. A pesar del bajo acierto desde el triple (9/30), el equipo taronja supo aprovechar otras áreas del juego para mantener la ventaja. La figura de Matt Costello se erigió como un pilar fundamental, anotando 21 puntos y dominando bajo los aros. Su conexión con Jovic fue clave, permitiendo jugadas fluidas y efectivas que mantuvieron al equipo en movimiento.
Por su parte, Manresa mostró una resistencia formidable, especialmente gracias a la contribución de Álex Reyes y Steinbergs, quienes anotaron desde el perímetro con precisión. El equipo dirigido por Diego Campos logró recortar distancias e incluso tomar la delantera en algunos momentos, impulsados por Cameron Hunt, quien controló el ritmo del juego con seis asistencias. Sin embargo, la reacción de Valencia Basket en el tercer cuarto cambió el curso del encuentro.
Tras el descanso, el equipo de Pedro Martínez salió con un espíritu renovado. Un triple inicial de Sestina y los aportes de Brimah y López-Arostegui marcaron el inicio de una racha impresionante. Ojeleye añadió un 2+1 crucial, lo que llevó a un parcial de 10-0 que amplió la brecha a 12 puntos. Los robos de balón ejecutados por Chris Jones fueron fundamentales para frenar cualquier intento de contraataque de Manresa.
El equipo local aprovechó esta ventaja para abrir una brecha significativa, llegando a 20 puntos (77-57) con un parcial de 22-5. Jaime Pradilla lideró la transición, capturando seis rebotes ofensivos vitales. Aunque Steinbergs intentó frenar la sangría con triples consecutivos, el daño ya estaba hecho. La superioridad de Valencia Basket en este periodo fue indiscutible, consolidando su posición en el marcador.
A medida que avanzaba el último cuarto, Manresa aumentó la intensidad defensiva, buscando recortar la distancia. Reuvers comenzó a destacar, mientras que Pradilla continuó siendo un elemento constante en ataque. Alston Jr. intentó cerrar la brecha, pero se vio superado en defensa por el aragonés. Pese a los esfuerzos del equipo visitante, el impacto de Jovic y Jones fue determinante. Este último incluso anotó un 3+1 que selló el destino del partido.
Este triunfo demuestra la capacidad de Valencia Basket para adaptarse y triunfar incluso cuando el acierto desde el triple no está presente. El equipo ha normalizado llegar a los 100 puntos, superándolos con holgura. Esta victoria refuerza su posición como uno de los equipos más consistentes y talentosos de la competición.
El Joventut Badalona logró una victoria contundente ante el Covirán Granada por 96-82, gracias a un último cuarto espectacular. Los locales dominaron el encuentro con un juego ofensivo efectivo y defensivo sólido. Artem Pustovyi destacó como la figura del partido con 19 puntos y 6 rebotes. La Penya mantuvo su posición en la parte alta de la tabla de la Liga Endesa, mientras que los visitantes lucharon hasta el final pero no pudieron superar el impulso de los catalanes.
El partido comenzó con los badaloneses mostrando un mejor acierto desde el principio, especialmente gracias a la contribución de Sam Dekker, quien complicó la labor defensiva del Covirán Granada. A medida que avanzaba el primer cuarto, Amine Noua empezó a calibrar su tiro, equilibrando momentáneamente las acciones. Sin embargo, el Joventut logró terminar este periodo con una ligera ventaja de 21-18, gracias a una jugada sobre la bocina de Devon Dotson.
En el segundo cuarto, la dinámica se mantuvo similar. Kassius Robertson tomó el relevo en el ataque local, causando problemas a los granadinos con sus penetraciones. Jonathan Rousselle, por su parte, añadió emoción al encuentro con un triple lejano que niveló las cosas. Adam Hanga fue clave para el Joventut, realizando jugadas impresionantes que volvieron a abrir brechas en el marcador. Su espectacular mate tras una asistencia sin mirar de Ante Tomic fue uno de los momentos más celebrados por los aficionados presentes.
Tras el descanso, el Joventut amplió su ventaja inicialmente, pero el Covirán Granada reaccionó rápidamente con dos triples consecutivos que acortaron distancias. La experiencia de Hanga volvió a ser crucial para mantener a los locales por delante. Sin embargo, en el tramo final del tercer cuarto, los andaluces lograron ponerse apenas un punto detrás, lo que prometía un último periodo emocionante.
Los andaluces continuaron con su buena dinámica en el inicio del último cuarto, incluso tomando una breve ventaja. Pero el Joventut respondió con un parcial de 15-2 en apenas tres minutos, dejando muy tocado al Covirán Granada. El debut del joven Adrián Torres, con solo 18 años, también fue un punto destacado. Finalmente, el Joventut consolidó su triunfo con un último cuarto dominante, asegurando así su posición en la zona alta de la clasificación de la Liga Endesa.
Un emocionante encuentro entre el Río Breogán y el Surne Bilbao Basket concluyó con una victoria ajustada de 76-71, crucial para las aspiraciones del equipo gallego de mantenerse en la liga. Los primeros compases del partido mostraron dificultades para el conjunto local, que sufrió un arranque complicado. Las imprecisiones en los tiros exteriores durante el primer periodo y problemas en el rebote perjudicaron seriamente a los gallegos. A pesar de esto, el Surne Bilbao Basket aprovechó estas debilidades para tomar ventaja temprana, liderando el marcador tras un parcial favorable.
El segundo tiempo trajo consigo un cambio significativo en la dinámica del juego. Con el paso de los minutos, el Río Breogán logró recuperarse gracias a un mejor desempeño defensivo y un acierto creciente desde la línea de tres puntos. La remontada se consolidó gradualmente, hasta que los gallegos lograron dar vuelta al marcador antes del último cuarto. En los momentos decisivos, el equipo visitante no pudo capitalizar sus oportunidades ofensivas, mientras que el Río Breogán supo gestionar la presión y mantener su ventaja hasta el final.
Esta victoria es más que un simple resultado deportivo; representa un impulso moral y estratégico vital para el Río Breogán. El triunfo demuestra que, incluso en situaciones adversas, el trabajo en equipo y la perseverancia pueden marcar la diferencia. Este éxito refuerza la confianza del equipo en su capacidad para superar desafíos y seguir avanzando hacia objetivos más ambiciosos en el futuro.