En la belleza de la lectura, hay un impulso que merece nuestra plena atención. Desde el punto de vista de la política educativa y la sociedad en su conjunto, leer en voz alta con nuestros hijos es una práctica que puede marcar una diferencia significativa en su futuro.
Simone Ehmig, directora del Instituto de Lectura e Investigación sobre Medios de la Fundación Reading, ha destacado la importancia de esta práctica en una entrevista con el medio alemán Focus. Según ella, leer en voz alta no solo ayuda a desarrollar el vocabulario de los niños, sino que también les permite aprender a expresarse de manera más efectiva.
Según un estudio realizado por la Fundación de Lectura, la Fundación Deutsche Bahn y el semanario Die Zeit, un tercio de los padres en Alemania rara vez leen a sus hijos y casi el 18% nunca lo hacen. Esto es una situación preocupante, ya que la lectura en voz alta es una práctica que puede traer muchos beneficios.
Desde finales de los años 2000, se han estado recopilando estas cifras de forma similar y se ha observado que la proporción de padres que rara vez o nunca leen en voz alta ha permanecido bastante constante en un tercio. Esto nos recuerda la importancia de fomentar la lectura en voz alta en nuestra sociedad.
Una de las principales ventajas de leer en voz alta es la influencia positiva en el desarrollo del lenguaje de los niños. Se promueve no sólo el vocabulario pasivo sino también el activo. Cuando padres e hijos intercambian historias o cuentan acciones, surgen preguntas y se discute la historia, los niños aprenden a expresarse de manera más fluida y creativa.
Además, los niños que han sido leídos regularmente tienen un mayor grado de ciertas habilidades sociales, como la compasión, la empatía y el sentido de la justicia. Esto se debe a que a través de las historias, los niños aprenden a empatizar con las personas y las situaciones que les son presentadas.
Los niños con experiencia lectora regular aprenden a leer más fácilmente y comprenden mejor las estructuras del texto. Esto les da una ventaja en otras materias y aumenta la probabilidad de tener éxito en la escuela.
Además, la escuela es un entorno social en el que se requieren habilidades sociales como la empatía y la capacidad de comunicarse. Leer en voz alta también ayuda a que los niños se desarollen mejor en este entorno y se sientan más cómodos.