Finanzas
Euskadi: La Región Que Lidera la Transformación Industrial del Siglo XXI
2024-10-31
Euskadi, la comunidad autónoma del País Vasco, se perfila como un faro de estabilidad económica en medio de un panorama global incierto. Las previsiones económicas presentadas por el Gobierno Vasco pintan un escenario de crecimiento constante, con un ritmo de expansión del PIB que supera con creces la media europea. Pero más allá de las cifras, la región se posiciona como un referente en la adopción de tecnologías avanzadas y la sostenibilidad, consolidando su legado industrial y preparándose para liderar la era de la Industria 5.0.
Euskadi: La Locomotora Industrial Que Acelera Hacia el Futuro
Crecimiento Sostenido y Empleo Robusto
Las previsiones económicas para Euskadi pintan un panorama de estabilidad y crecimiento constante. El Gobierno Vasco proyecta un aumento del PIB del 1,9% este año y del 2,1% en 2025, superando con creces la media europea del 0,6%. Estos datos reflejan una línea continuista con los resultados del último trimestre, que registraron un alza del 1,8%. Aunque ligeramente por debajo de la media española del 3,1%, el optimismo se sustenta en la fortaleza del ecosistema industrial vasco, menos dependiente del sector turístico y más vinculado a los bienes de equipo y la automoción.Además, el mercado laboral muestra signos de robustez, con un aumento del empleo del 1,9% durante el segundo trimestre y un incremento salarial del 3,4% para los trabajadores con convenios en vigor y del 4% para aquellos que los firmaron este año. Estas cifras representan los niveles más elevados de los últimos años, con la creación de 18.300 empleos adicionales en comparación con el mismo periodo de 2023.La Industria Vasca: Adaptándose a los Nuevos Tiempos
Si bien el peso de la industria en el PIB autonómico ha disminuido del 30% en 2008 al 23,9% actual, este sector sigue siendo un pilar fundamental de la economía vasca. La tendencia a la externalización de servicios, como las actividades de I+D, ha contribuido a esta evolución, pero la industria mantiene su papel como generadora de tecnología, exportaciones y empleos de alta calidad.Según datos de Eustat, el tejido industrial vasco emplea a 211.281 personas, lo que representa uno de cada cinco trabajadores de la región. Además, la industria sigue aportando el 23,9% del PIB, posicionando a Euskadi como la tercera comunidad autónoma con mayor peso industrial, detrás de Navarra y La Rioja.Innovación y Transformación Digital: Claves para la Competitividad
Para afianzar su liderazgo industrial, Euskadi está apostando fuertemente por la innovación y la transformación digital. Programas como el de Inteligencia Artificial Aplicada y el de Digitalización Industrial han apoyado a cientos de proyectos empresariales, optimizando procesos y fomentando la adopción de tecnologías avanzadas.Grandes empresas industriales vascas, como Gestamp y Vidrala, están liderando la transición hacia la Industria 5.0, con iniciativas disruptivas como fábricas inteligentes y móviles, y sistemas de gestión de datos que mejoran la eficiencia y sostenibilidad de la producción. Además, el ecosistema emprendedor vasco, con 312 startups y 111 scale-ups, ha posicionado a la región como la cuarta con mayor número de empresas tecnológicas en España.Sin embargo, aún existen retos por superar, como la necesidad de acelerar la capacitación de los profesionales y la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y los gemelos digitales en las pequeñas y medianas empresas. Pero con el apoyo de centros de formación profesional y de investigación, Euskadi está preparada para competir a nivel europeo en términos de talento e innovación.Los Fondos Next Generation: Catalizadores de la Transformación
La llegada de los fondos Next Generation de la Unión Europea ha sido un impulso clave para la transformación de Euskadi. Con una tasa de resolución del 98,2%, la región lidera el país en la canalización de estos recursos, que han beneficiado a más de 13.300 entidades con cerca de 1.432 millones de euros.Estos fondos han apoyado proyectos en áreas como la digitalización, la eficiencia energética y la movilidad sostenible, entre otros. Las entidades financieras vascas, como Laboral Kutxa y Kutxabank, han desempeñado un papel proactivo en la distribución de estos recursos, facilitando el acceso a la información y ofreciendo herramientas para la gestión de las ayudas.Energías Renovables: Hacia un Futuro Sostenible
Euskadi también se ha destacado por su compromiso con la transición energética y la lucha contra el cambio climático. La región ha sido seleccionada para formar parte de la Misión de Adaptación al Cambio Climático de la Unión Europea, reconociendo su liderazgo en este ámbito.En 2022, las energías renovables representaron el 9,9% de la cuota de generación eléctrica en Euskadi, con un 13,4% adicional de electricidad importada de origen renovable. Además, la región cuenta con más de 100 proyectos de energías limpias en tramitación, incluyendo parques eólicos y solares, así como iniciativas en el ámbito del hidrógeno renovable.Empresas como Aixeindar, una sociedad constituida por el Ente Vasco de la Energía e Iberdrola, están impulsando la construcción de nuevos parques eólicos y la primera instalación mixta eólica y fotovoltaica de Euskadi. Asimismo, Iberdrola ha instalado en la región las primeras tecnologías de almacenamiento de energía renovable del país, lo que permite una mejor integración de estas fuentes en el sistema eléctrico.Euskadi: Liderando la Transformación Industrial del Siglo XXI
Euskadi se perfila como un referente en la transformación industrial del siglo XXI. Con su sólida base manufacturera, su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, y su capacidad para aprovechar los fondos europeos, la región se posiciona como un modelo a seguir en la transición hacia la Industria 5.0.La combinación de tecnologías avanzadas, talento cualificado y una visión estratégica de largo plazo, convierten a Euskadi en un faro de estabilidad y crecimiento en un entorno global cada vez más complejo. Así, la comunidad autónoma del País Vasco se erige como un ejemplo de cómo la industria puede evolucionar y adaptarse a los desafíos del siglo XXI, manteniendo su fortaleza y liderando la transformación digital y sostenible.