Robbie Williams acudió a El Hormiguero para hacer promoción de su película autobiográfica, Better Man. En la película, él es un mono que relata su vida con sus claros y con sus oscuros. "Ver una película con tanta verdad te reconcilia con el ser humano", dijo Pablo Motos. Y Robbie Williams comenzó a contar su historia.
"Me bebía media botella de vodka la noche de antes de un concierto. Caí en un alcoholismo brutal y en las adicciones. Entonces no se hablaba de ello. Yo tenía 19 años cuando pensé por primera vez que tenía un problema", confesó Robbie Williams. Pero a través de todo, él luchó y se convirtió en el artista que es hoy.
"Nunca nada es suficiente, la sensación de que el éxito es cinco minutos y el tropiezo dura toda la vida", le dijo Pablo Motos. Pero Robbie Williams ya no es aquel. Ahora, él es feliz y sabe lo que es y lo que quiere.
"Fue el amor lo que me salvó. El amor de mis seres queridos me obligó a cambiar y a buscar la ayuda que necesitaba", relató Robbie Williams. Y gracias a ese amor, él llegó a un punto donde pudo ser feliz.
"Eres un buen hombre. Tienes un alma muy bonita", le dijo Robbie Williams. Y así, terminó una noche llena de emociones y revelaciones.
Esta es una escena que demuestra la naturaleza curiosa de sus interacciones. Cada palabra y gesto parecen tener un significado más profundo, y los espectadores se mantienen en vilo para ver qué vendrá después.
La curiosidad se ve reflejada en la pregunta de Jorge Javier sobre si Ana Rosa sabría lo que iba a hacer él tras escuchar el cebo sobre Bustamante. "Irte corriendo al camerino a poner la tele. Por cierto, ¿tú tienes tele en el camerino?" le preguntó Quintana, sabiendo que en su camerino no la tiene.
Esta retada muestra la dinamica entre ellos. Cada uno intenta defenderse y mostrar su posición, y la televisión se convierte en un escenario donde se juegan con palabras y emociones.
Y finalmente, antes de despedirse, Jorge le soltó su dardo envenenado que provocó una sonora carcajada. "Será lo único que te queda por tener en esta cadena ya. Hasta mañana, adiós," dijo. Esta frase hizo referencia al poder que tiene Ana Rosa en Telecinco y que no ha querido negar. "Tienes toda la razón, tengo zapatos. Hasta luego."