La comunidad del fútbol español ha perdido una figura emblemática con el fallecimiento de Joaquín Ramos Marcos, quien dedicó gran parte de su vida al deporte. Durante su extensa carrera, no solo se destacó como árbitro, sino que también dejó una huella significativa en los medios de comunicación. Su contribución al análisis y la interpretación de las jugadas polémicas fue pionera, abriendo camino para futuros comentaristas especializados.
Ramos Marcos comenzó su trayectoria en el mundo del arbitraje y rápidamente se convirtió en una presencia constante en los campos de juego. Su experiencia abarcó varias décadas, durante las cuales tuvo la oportunidad de dirigir numerosos partidos importantes tanto a nivel nacional como internacional. Su retiro marcó el fin de una era pero no el final de su influencia en el mundo del fútbol.
En sus 25 años de servicio, Joaquín Ramos Marcos estuvo presente en más de 150 encuentros de liga y dirigió tres finales de la Copa del Rey. Además, participó en competiciones europeas, lo que le valió reconocimiento internacional. Su dedicación y profesionalismo fueron inigualables, convirtiéndolo en uno de los árbitros más respetados de su generación. Tras dejar el campo, su legado continuó a través de las generaciones de árbitros que siguieron sus pasos.
Luego de retirarse del arbitraje activo, Ramos Marcos encontró una nueva plataforma para compartir su vasta experiencia. En lugar de alejarse del fútbol, decidió acercarse aún más a los aficionados a través de la televisión. Esta transición permitió que su perspectiva única enriqueciera las discusiones sobre el juego, brindando claridad en momentos de controversia.
Su participación en programas populares como "El día después", "El tercer tiempo" y "Punto Pelota" lo consolidó como una autoridad en el análisis de jugadas polémicas. Ramos Marcos fue uno de los primeros en ofrecer una visión técnica detallada, ayudando a los espectadores a comprender mejor las decisiones tomadas en el campo. Su colaboración con "El Chiringuito de Jugones" fue especialmente memorable, donde su amistad con Josep Pedrerol y otros colegas quedó plasmada en cada emisión. Aunque ya no está físicamente presente, su espíritu sigue inspirando a todos aquellos que aprecian el fútbol desde diferentes ángulos.
La figura de Arvydas Sabonis trasciende las fronteras del baloncesto, convirtiéndose en un símbolo inigualable. Este gigante lituano no solo revolucionó la forma de jugar al baloncesto con su altura y habilidad excepcionales, sino que también enfrentó desafíos significativos durante su carrera. A pesar de los obstáculos impuestos por lesiones y la política de la época, Sabonis dejó una huella indeleble en el deporte. Su debut tardío en la NBA, a causa del Telón de Acero, no impidió que demostrara su valía, sorprendiendo a todos con su dominio en la cancha. Además, su legado continúa a través de su hijo Domantas, quien ha seguido sus pasos en el baloncesto profesional.
Nacido en Lituania, Sabonis fue una estrella emergente desde muy joven. Sin embargo, su camino hacia el éxito no fue sencillo. Las lesiones tempranas, especialmente en los tendones de Aquiles, amenazaron su futuro como jugador. A esto se sumaba el contexto geopolítico de la Guerra Fría, que limitaba su movilidad internacional. En 1989, finalmente pudo escapar del control soviético para jugar en España, donde consolidó su reputación como uno de los mejores jugadores europeos. Posteriormente, tras conquistar la Copa de Europa con el Real Madrid, llegó a la NBA en 1995, nueve años después de ser seleccionado por los Portland Trail Blazers en el draft de 1986.
En la liga estadounidense, Sabonis continuó deslumbrando a propios y extraños. Sus habilidades únicas, combinando altura con agilidad y precisión en el pase, lo convirtieron en un jugador atípico para su época. Aunque su tiempo en la NBA fue breve debido a problemas físicos, su impacto fue profundo. Compañeros como Clyde Drexler afirmaban que, si Sabonis hubiera llegado antes, podrían haber ganado varios campeonatos. Su presencia en la cancha era simplemente imponente, incluso con lesiones crónicas que mermaban su rendimiento.
A medida que avanzaba su carrera, Sabonis comenzó a pensar en el futuro de su familia. El nacimiento de su hijo Domantas en 1996, mientras él jugaba en Portland, marcó el inicio de una nueva generación de jugadores Sabonis. Domantas creció admirando las hazañas de su padre a través de videos en YouTube, reconociendo su talento extraordinario. Hoy, Domantas sigue los pasos de su padre en la NBA, llevando consigo el legado familiar. Aunque reconoce que nunca podrá igualar la grandeza de Arvydas, admira profundamente su legado y aspira a aprender de él.
El final de la carrera de Arvydas Sabonis en la NBA no significó el fin de su influencia en el baloncesto. Regresó a Europa, culminando su trayectoria con un regreso triunfal a su equipo natal, el Zalgiris Kaunas. A pesar de no lograr la Final Four en 2004, fue reconocido como MVP de la fase regular, un testimonio de su persistencia y habilidad. La leyenda de Sabonis perdura, inspirando a nuevas generaciones de jugadores y recordándonos que algunas leyendas nunca mueren.
Los resultados de una encuesta realizada por la máxima competición continental de baloncesto arrojan luz sobre las expectativas para la Final Four 2025. Los equipos griegos Panathinaikos y Olympiacos son los favoritos, mientras que jugadores como Walter Tavares y Facundo Campazzo del Real Madrid destacan en diversas categorías. Además, el debutante Paris Basketball ha captado la atención de los directivos por su desempeño excepcional.
La encuesta de mitad de temporada en la Euroliga ha revelado pronósticos inusuales para la próxima Final Four en Abu Dabi. Equipos menos tradicionales han recibido mayor apoyo. Por ejemplo, los equipos griegos Panathinaikos y Olympiacos lideran las predicciones con un respaldo abrumador del 88,9% y 88,3% respectivamente. Aunque equipos históricos como Real Madrid, Barcelona y Baskonia han sido descartados por la mayoría de los encuestados, esto no significa que estén fuera de la competencia.
El panorama competitivo se completa con el Fenerbahçe turco y el AS Mónaco, que también obtuvieron votaciones significativas para clasificar a las semifinales. Estos equipos han demostrado consistencia durante la temporada, lo que justifica su inclusión en las previsiones. Sin embargo, es importante recordar que las encuestas solo reflejan percepciones actuales y no garantizan resultados futuros. La dinámica del torneo puede cambiar rápidamente en las próximas semanas.
En medio de las sorpresas colectivas, varios jugadores individuales han sobresalido en la encuesta. El pívot caboverdiano Walter Tavares y el base argentino Facundo Campazzo del Real Madrid han llamado la atención por sus actuaciones notables. Tavares es reconocido como uno de los mejores defensores, mientras que Campazzo destaca como un gran asistente. Esta valoración subraya el impacto que estos jugadores tienen en su equipo y en la competición en general.
Otros talentos jóvenes también han ganado reconocimiento. Juan Núñez del Barcelona y Theo Maledon del Asvel Villleurbanne comparten el segundo lugar entre los mejores jóvenes del torneo. Nadir Hifi de Paris Basketball ha emergido como líder indiscutible, siendo considerado MVP y jugador más espectacular. Su equipo ha sido calificado como el más divertido y la mayor revelación de esta edición, lo que indica un potencial prometedor. Además, Andreas Obst de Bayern Múnich ha sido nombrado el mejor tirador, mientras que Kendrick Nunn es visto como el favorito para los momentos decisivos del juego.