En un partido emocionante y crucial por la permanencia, el Río Breogán logró imponerse al Surne Bilbao Basket en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo. Con un marcador final de 76-71, los locales consiguieron su tercer triunfo en cuatro encuentros recientes, lo que refuerza su posición en la liga Endesa. La victoria se destacó por un segundo tiempo sólido y una defensa agresiva que desarticuló a los vascos, quienes sufrieron su cuarta derrota consecutiva fuera de casa.
En una tarde otoñal, bajo un cielo pintado de nubes grises, el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo fue testigo de un duelo intenso entre el Río Breogán y el Surne Bilbao Basket. El partido comenzó con los visitantes dominando, gracias a una defensa efectiva y un ataque fluido que les permitió abrir brecha en el primer cuarto (26-37). Sin embargo, todo cambió en el tercer periodo, cuando el Breogán encontró su ritmo y comenzó a desplegar una defensa asfixiante que dejó sin ideas al equipo bilbaíno.
Los locales, liderados por jugadores clave como Atic, Hilliard y Mavra, quien brilló con sus triples precisos, lograron revertir la situación con un parcial demoledor de 12-1. Este giro del destino no solo niveló el marcador, sino que también sembró la duda en las filas del Bilbao Basket. A medida que avanzaba el juego, los vascos perdieron confianza y cometeron errores críticos, especialmente en tiros libres y ataques estériles. El entrenador Luis Casimiro destacó la capacidad de su equipo para mantener la calma y aprovechar cada oportunidad, mientras que Sito Ponsarnau lamentó el desacierto de su plantilla en el segundo tiempo.
La victoria del Breogán fue más que merecida, ya que supieron capitalizar su mejor momento y mantener una defensa implacable hasta el final. Los 5.295 espectadores presentes en el Pazo pudieron disfrutar de un partido lleno de emoción y suspense hasta el último segundo.
Desde el punto de vista de un lector, este partido es un claro ejemplo de cómo la perseverancia y la adaptabilidad pueden marcar la diferencia en momentos cruciales. El Breogán demostró que, pese a estar en una situación complicada, es capaz de levantarse y pelear hasta el final. Por otro lado, el Bilbao Basket debe reflexionar sobre su rendimiento fuera de casa y encontrar formas de mantener la confianza y la cohesión en los momentos difíciles. Esta victoria podría ser el impulso necesario para que el Breogán continúe su ascenso en la tabla clasificatoria.
El partido entre Valencia Basket y Manresa fue un espectáculo de alta intensidad, donde cada posesión contaba. A pesar del bajo acierto desde el triple (9/30), el equipo taronja supo aprovechar otras áreas del juego para mantener la ventaja. La figura de Matt Costello se erigió como un pilar fundamental, anotando 21 puntos y dominando bajo los aros. Su conexión con Jovic fue clave, permitiendo jugadas fluidas y efectivas que mantuvieron al equipo en movimiento.
Por su parte, Manresa mostró una resistencia formidable, especialmente gracias a la contribución de Álex Reyes y Steinbergs, quienes anotaron desde el perímetro con precisión. El equipo dirigido por Diego Campos logró recortar distancias e incluso tomar la delantera en algunos momentos, impulsados por Cameron Hunt, quien controló el ritmo del juego con seis asistencias. Sin embargo, la reacción de Valencia Basket en el tercer cuarto cambió el curso del encuentro.
Tras el descanso, el equipo de Pedro Martínez salió con un espíritu renovado. Un triple inicial de Sestina y los aportes de Brimah y López-Arostegui marcaron el inicio de una racha impresionante. Ojeleye añadió un 2+1 crucial, lo que llevó a un parcial de 10-0 que amplió la brecha a 12 puntos. Los robos de balón ejecutados por Chris Jones fueron fundamentales para frenar cualquier intento de contraataque de Manresa.
El equipo local aprovechó esta ventaja para abrir una brecha significativa, llegando a 20 puntos (77-57) con un parcial de 22-5. Jaime Pradilla lideró la transición, capturando seis rebotes ofensivos vitales. Aunque Steinbergs intentó frenar la sangría con triples consecutivos, el daño ya estaba hecho. La superioridad de Valencia Basket en este periodo fue indiscutible, consolidando su posición en el marcador.
A medida que avanzaba el último cuarto, Manresa aumentó la intensidad defensiva, buscando recortar la distancia. Reuvers comenzó a destacar, mientras que Pradilla continuó siendo un elemento constante en ataque. Alston Jr. intentó cerrar la brecha, pero se vio superado en defensa por el aragonés. Pese a los esfuerzos del equipo visitante, el impacto de Jovic y Jones fue determinante. Este último incluso anotó un 3+1 que selló el destino del partido.
Este triunfo demuestra la capacidad de Valencia Basket para adaptarse y triunfar incluso cuando el acierto desde el triple no está presente. El equipo ha normalizado llegar a los 100 puntos, superándolos con holgura. Esta victoria refuerza su posición como uno de los equipos más consistentes y talentosos de la competición.