En los años 90, las supermodelos se convirtieron en estrellas mediáticas que rivalizaban con actrices y cantantes. Entre estas mujeres icónicas destacaba Emma Sjöberg, también conocida como Emma Wiklund, quien desfiló para marcas prestigiosas como Versace y Christian Lacroix. Tras tres décadas ausente, esta modelo sueca ha regresado a la pasarela de Alta Costura en un momento especial, presentando la colección Primavera/Verano 2025 de Alexis Mabille, quien celebra su vigésimo aniversario en el mundo de la moda. Este evento no solo marca el retorno triunfal de Sjöberg, sino que también destaca la importancia de las figuras históricas en la industria de la moda.
La década de los 90 fue testigo del surgimiento de las supermodelos, quienes se erigieron como verdaderas celebridades. Durante este período, figuras como Cindy Crawford, Claudia Schiffer y Naomi Campbell alcanzaron niveles de fama inigualables. En ese contexto, Emma Sjöberg, originaria de Suecia, también se hizo un lugar en el corazón del público y de la industria. Su carisma y belleza cautivadora la llevaron a ser una figura destacada en la escena internacional. Sin embargo, tras su última aparición en 1995, Sjöberg se retiró de las pasarelas, dejando un vacío en el mundo de la moda. Ahora, después de casi tres décadas, ha decidido volver al lugar donde todo comenzó, pero con un giro inesperado.
Alexis Mabille, diseñador francés reconocido por su innovación y sofisticación, ha elegido a Sjöberg para protagonizar su colección de Alta Costura Primavera/Verano 2025. Este desfile privado no solo celebra el vigésimo aniversario del diseñador, sino que también rinde homenaje a las raíces de la moda contemporánea. La presencia de Sjöberg en la pasarela simboliza un puente entre dos épocas distintas, conectando el esplendor del pasado con las tendencias modernas. Además de Sjöberg, otras personalidades como Dita von Teese han acompañado al diseñador en esta ocasión memorable.
Este retorno de Emma Sjöberg no es solo un hito para ella, sino también para la industria de la moda en su conjunto. Representa una oportunidad para reflexionar sobre cómo las leyendas del pasado pueden seguir influyendo en el presente. El hecho de que haya sido invitada a participar en tan importante evento demuestra que el legado de las supermodelos de los 90 sigue vivo y vibrante. A través de su participación en la colección de Alexis Mabille, Sjöberg reafirma su papel como una figura emblemática en la historia de la moda, mostrando que el talento y la elegancia trascienden el tiempo.
En un emotivo evento, Alba Flores, hija del reconocido artista, compartió sus sentimientos sobre la inauguración del Centro Cultural Lola Flores. Este lugar, situado en Jerez de la Frontera, se erige como un tributo a su padre y al legado artístico familiar. La actriz, conmovida pero también divertida, expresó la importancia de contar con un espacio donde celebrar la vida y obra de sus seres queridos. El centro cultural promete convertirse en un punto de encuentro para los amantes del arte y la cultura local.
El Nacimiento del Centro Cultural Lola Flores
En una tarde llena de nostalgia y alegría, en Jerez de la Frontera, Alba Flores, descendiente de una familia de renombrados artistas, habló con emoción acerca de la apertura del Centro Cultural que lleva el nombre de su abuela. Este espacio, ubicado en la histórica ciudad, rinde homenaje no solo a su progenitor sino también a toda la dinastía artística que ha dejado una huella imborrable en la región. Durante su discurso, Alba alternó entre momentos de reflexión profunda y chispazos de humor, reconociendo la singularidad de ver a su familia representada en un museo. Agradeció la oportunidad de honrar el vasto legado artístico de sus antepasados, incluyendo a sus abuelos, sus tres hermanos y su tía Carmen Flores.
Desde la perspectiva de un lector, este centro cultural es un testimonio viviente del impacto perdurable que tienen las figuras artísticas en sus comunidades. Nos recuerda la importancia de preservar y celebrar nuestro patrimonio cultural, así como la belleza que surge cuando generaciones comparten talento y pasión. Este espacio no solo rendirá homenaje a una familia extraordinaria, sino que también servirá como inspiración para futuros artistas y amantes del arte.
Un ambiente de intensa expectación se vivió durante la primera semifinal del Benidorm Fest 2025, evento que seleccionará al representante español para Eurovisión. La gala, conducida por Paula Vázquez, Inés Hernand y Ruth Lorenzo, estuvo llena de momentos inolvidables, desde la sorprendente eliminación de Sonia y Selena hasta la emoción de los cuatro finalistas: Kuve, La Chispa, Lucas Bun y Daniela Blasco. Los presentadores no solo destacaron por su profesionalismo, sino también por sus elegantes vestidos que rindieron homenaje a la moda española.
Las conductoras deslumbraron con sus atuendos cuidadosamente seleccionados. Paula Vázquez, en su debut como presentadora del festival, optó por un vestido rojo vibrante diseñado por Rubén Hernández Costura. Este diseño, lleno de paillettes y adornado con una flor 3D, resaltaba su figura y rendía un discreto tributo a España. Por su parte, Ruth Lorenzo, quien ya es una veterana en el Benidorm Fest, eligió un vestido negro con transparencias y bordados de cristales, obra de la prestigiosa diseñadora Johanna Calderón. Finalmente, Inés Hernand, aunque no escogió moda nacional, conectó con el país a través de un diseño de Marchesa HC que recordaba mucho a uno usado por Penélope Cruz en 2011.
La gala del Benidorm Fest fue más que una competencia musical; fue una celebración de la cultura y la elegancia españolas. Las elecciones de moda de las presentadoras no solo añadieron brillo al evento, sino que también subrayaron la importancia de apoyar a los diseñadores nacionales. Esta noche demostró que, además de talento musical, España puede presumir de un estilo único y sofisticado, reforzando su presencia en el escenario internacional de la moda y el entretenimiento.