En el Gran Premio de Tailandia, Marc Márquez demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores pilotos del mundo. Durante la primera práctica libre (FP1), el ocho veces campeón mundial lideró las tablas de tiempos con un margen significativo sobre su compañero de equipo Francesco Bagnaia. A pesar de que Márquez no pudo superar el récord de pista, sus sensaciones en la pista fueron excepcionales, mientras que Bagnaia enfrentó dificultades y varias salidas de pista.

Márquez Impone su Dominio en el Circuito Internacional Chang

En un día soleado en Buriram, el circuito Internacional Chang fue testigo del debut oficial de Marc Márquez con el equipo Ducati Lenovo. El español detuvo el cronómetro en 1:29.423 durante su sexta vuelta, estableciendo el mejor tiempo del día. Por otro lado, su compañero de equipo, Francesco Bagnaia, solo pudo marcar un tiempo de 1:30.141, quedando a 0.718 segundos de Márquez. Este contraste de rendimiento fue notorio, ya que Bagnaia también es propietario del récord de pista desde el año pasado con un tiempo de 1:28.700.

Aunque Márquez se mantuvo cerca del récord, quedándose a solo 0.723 segundos, sus impresiones tras la sesión indicaron que se siente cómodo en este trazado tailandés, donde ya ha celebrado victorias importantes en años anteriores. En contraparte, Bagnaia experimentó problemas de adherencia y sufrió varias salidas de pista en las curvas 3, 4 y 5, lo que sugiere que tendrá que trabajar duro para mejorar su posición en las próximas sesiones.

Entre otros competidores destacados, Fabio Quartararo y Jack Miller lograron colocarse en tercera y cuarta posición respectivamente, mientras que Aprilia mostró un sólido desempeño con Bezzecchi y Ogura en quinto y sexto lugar. La mejor Honda fue pilotada por Zarco, quien terminó en undécimo lugar, y Maverick Viñales completó el top diez después de enfrentar problemas técnicos temprano en la sesión.

Desde la perspectiva de un periodista, este primer contacto entre Márquez y Ducati ha sido prometedor. Su adaptación rápida al equipo italiano y su dominio inicial sugieren que podría ser una temporada emocionante para los aficionados. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer y Bagnaia, junto con otros contendientes, seguramente buscarán dar lo mejor de sí mismos en las siguientes jornadas de entrenamiento y clasificación.

El talentoso piloto español ha demostrado un rendimiento impresionante durante los ensayos de pretemporada en Bahréin. A pesar de no haber conducido el viernes, Carlos Sainz logró marcar el mejor tiempo del equipo Williams. Este hecho, que inicialmente parecía inverosímil, se convirtió en una realidad que refleja el potencial del nuevo monoplaza FW47. Sainz expresó su optimismo acerca de las cualidades del vehículo y su compromiso con la mejora continua. Sin embargo, reconoció que este año podría ser desafiante, ya que no espera colocarse entre los primeros puestos ni alcanzar el podio.

La estrategia de Sainz se centra en establecer metas realistas y trabajar incansablemente para superarlas. El objetivo principal es obtener puntos desde el inicio de la temporada, especialmente en el Gran Premio de Australia. En sus declaraciones, el piloto subrayó que aunque los tiempos registrados durante los tests son alentadores, aún existen muchas variables por resolver. La adaptación a las condiciones cambiantes y el viento intenso fueron aspectos que complicaron los entrenamientos. Además, mencionó que debido a las limitadas jornadas de prueba, quedaron pendientes varios ajustes que deseaba experimentar. Sin embargo, esto no disminuye su determinación ni la confianza en el progreso gradual del equipo.

El camino hacia el éxito requiere paciencia y constancia. Carlos Sainz encarna estos valores al enfocarse en mejorar cada detalle del coche y maximizar su rendimiento en carrera. Su experiencia y habilidad serán fundamentales para impulsar a Williams hacia adelante. Con un espíritu positivo y un enfoque pragmático, Sainz promete no solo competir sino también inspirar a todo el equipo a alcanzar nuevas alturas. Este enfoque ejemplifica cómo, a través del esfuerzo y la dedicación, es posible transformar desafíos en oportunidades de crecimiento y logros significativos.