Empezó todo junto a Fran Perea, y luego llamaron a Pablo Díaz Morilla para escribir el libro. La idea era explicar por qué valora tanto la música y por qué está convencido de que este momento de su vida es bueno. Pero al comenzar la obra, tuvo miedos horribles, pensando que se le señalarían y le criticarían. Sin embargo, se dio cuenta de que no solo era una autoterapia, sino que también servía a mucha gente.
Actualmente, la obra continúa en diciembre, todos los jueves, en los teatros Luchana, y Víctor Elías se siente orgulloso de poder compartir su historia a través de ella.
Después de superar esa etapa, hoy, ya con las heridas cerradas y desde el perdón y la calma, ha encontrado la felicidad en su trabajo como músico. Ha aprendido a valorar cada momento de su vida y a estar agradecido por lo que ha tenido.
Ha intentado normalizar la situación, hablando abiertamente sobre la adicción y mostrándose sincero con la gente. Ha tenido la suerte de contar con la ayuda de Ana Guerra, con la cual ha podido superar muchos desafíos.
Actualmente, juntos han encontrado la felicidad en su vida diaria. Víctor Elías se siente afortunado por tener a Ana a su lado y por poder disfrutar de cada momento. Su objetivo ahora es seguir disfrutando y valorando la vida.
Ha aprendido que la felicidad no es la euforia, sino la normalidad y la cotidianidad. Está rodeado de la gente que le quiere y que le mantiene "sostenido", y eso es lo que le da la mayor felicidad.
Según Oliveras, el flequillo ayuda a equilibrar las proporciones, especialmente en rostros alargados o frentes amplias. Existen diferentes estilos de flequillo, como el recto, el desfilado, la cortina o el lateral. Estos estilos se pueden ajustar a cualquier tipo de cabello y personalidad.
En rostros ovalados, el flequillo funciona perfectamente, ya que son más versátiles y equilibrados. En rostros más alargados, un flequillo largo o desfilado ayuda a acortar visualmente la longitud del rostro, logrando un equilibrio más estético. En rostros redondos, un flequillo abierto o ladeado estiliza y alarga visualmente el rostro, evitando un efecto demasiado ancho. Y en rostros en forma de corazón, un flequillo abierto o desfilado equilibra la amplitud de la frente y contrasta con el mentón más estrecho.
El microflequillo (baby bangs) es un estilo audaz y moderno, perfecto para rostros pequeños u ovalados. Se combina bien con el look bob o cortes rectos, que están de moda.
Por último, vuelve la tendencia de los 70 con el flequillo grueso y recto, que encaja perfectamente con cabellos lisos y pulidos.