Su estilo es único y atractivo, y ha inspirado a muchas personas. La familia Preysler se destaca por su elegancia y atención al detalle en todo lo que hacen, desde la manera de vestirse hasta la preparación de los platos.
Su amor por la gastronomía no ha desaparecido con el tiempo. Hace cinco años, estrenó ‘Las recetas de casa de mi madre’, un libro que homenajea los gustos culinarios de su familia. Su abuela Beba cocinaba exquisitos platos y su madre es una amante de la comida. En este libro, recopila las recetas que ha crecido.
El primer paso es cortar las cebollas, puerros y chalotas y rehogarlas en una cazuela con aceite. Luego, se añaden los dientes de ajo picados, la hoja de laurel, tomillo y pimienta al gusto y se cocina unos minutos. Después, se incorpora el brandi, la soja y agua, se tapa la cazuela y se deja cocer lentamente. La salsa se pasa por un pasapurés y se reduce durante 30 minutos más.
Luego, se limpia la carne de nervios y se atan el solomillo con hilo de bridar. Se sazona con sal y pimienta y se fríe en aceite caliente. Por último, se pasa al horno a 300 °C durante 10-15 minutos hasta que esté sonrosado por dentro. Se puede acompañar con patatas pequeñas, espárragos, champiñones y zanahoria.
Como vemos, este plato es sencillo de preparar pero muy especial debido a la salsa que lo acompaña. Esta receta es una creación de Tina, la chef que formó a Ramona, la cocinera de la familia. Todos están agradecidos con ella por compartirla y por darle el nombre de “salsa Isabel” a la receta.
El nombre "horchata" proviene del latín hordiatam, derivado de hordia, que significa cebada. Según una leyenda catalana o valenciana, el nombre se popularizó cuando una campesina ofreció al rey Jaime I de Aragón un vaso de esta bebida. En su forma más tradicional, se elabora remojando arroz en agua y luego se muele y se mezcla con azúcar y canela. Pero en México, se ha dado un toque especial con ingredientes como leche, frutas y semillas.
Existen diferentes versiones de horchata en diferentes regiones. En Veracruz, Tabasco y Campeche, hay la horchata de coco, que se mezcla con arroz molido, leche, canela, azúcar y agua de coco. En Comitán, Chiapas, hay la horchata de pepita de melón, que incluye semillas de melón, almendras, canela y azúcar. En Colima y Oaxaca, la horchata de almendra se prepara remojando y pelando las almendras, luego se muele y se mezcla con agua y azúcar. En Oaxaca, se añaden ingredientes como cáscara de naranja o limón, melón en cubos y nuez tostada durante ciertas temporadas. En Veracruz y Tabasco, también hay la horchata de avena, que se prepara con avena molida y cocida, colada y endulzada. Y durante abril y mayo en Oaxaca, se elabora la horchata de jiotilla, que se agrega jiotilla molida o en trozos, melón y nuez, dándole un tono rosado y un sabor frutal. Además, en las comunidades totonacas de Veracruz, se elaboran horchatas aromatizadas con semillas de melón o coyol y vainilla local.
En Directo al Paladar México, también puedes leer cómo hacer horchata de coco muy cremosa y riquísima con muchos hielos. Esta bebida es una delicia y una experiencia única que no puedes dejar de probar.
Gracias por leer y esperamos que te guste esta receta de horchata de café con nuez. Disfruta de cada sorbo y deleita tu paladar con esta bebida refrescante.