El Real Madrid logró un triunfo crucial ante el Baskonia en un partido lleno de emociones y revés. Con una victoria ajustada de 90-89, los blancos reafirmaron su posición en la lucha por los puestos del playoff de la Euroliga. El encuentro estuvo marcado por momentos intensos, especialmente cuando el Baskonia parecía tomar ventaja con un parcial que puso a los madrileños contra las cuerdas. Sin embargo, Mario Hezonja emergió como héroe inesperado, anotando dos triples decisivos en los minutos finales que cambiaron el curso del partido. Además, Hezonja utilizó las redes sociales para defender a Sergi Llull, destacando su importancia histórica para el club.
La tensión se apoderó del ambiente durante los últimos minutos del partido. Tras un inicio prometedor, el Real Madrid vio cómo el Baskonia remontaba con un parcial de 0-13, acercándose peligrosamente al triunfo. Los jugadores locales se encontraban en desventaja con solo tres minutos restantes y un marcador adverso de 84-75. La situación se complicó aún más cuando el marcador llegó a 84-88 a solo 60 segundos del final. En este contexto, Mario Hezonja asumió la responsabilidad y cambió el rumbo del juego.
Hezonja, conocido por su temperamento y habilidades en la cancha, tuvo una noche memorable. A falta de 27 segundos, lanzó un triple que redujo la diferencia a un punto (87-88). Pero lo mejor estaba por venir. Cuando el tiempo se agotaba, anotó otro triple decisivo que le dio el triunfo a los madrileños con un marcador final de 90-89. Este gesto no solo salvó el partido, sino que también redimió al croata después de una actuación irregular durante gran parte del encuentro. Al finalizar el duelo, Hezonja reconoció en Movistar+ que necesitaba hacer algo después de haber tenido una noche difícil.
Más allá del campo, Hezonja continuó siendo protagonista en las redes sociales. Respondió a los críticos con humor y autocrítica, afirmando que esperaba seguir disfrutando junto a los aficionados incluso en las noches menos inspiradas. También defendió a Sergi Llull, quien tuvo una actuación discreta con cero puntos en diez minutos de juego. Hezonja enfatizó la importancia de Llull para el equipo y recordó sus logros históricos, incluyendo ser el jugador con más partidos disputados en la Euroliga y el máximo triplista de la competición. Esta defensa pública resaltó el espíritu de equipo y el respeto mutuo entre los jugadores del Real Madrid.
Con esta victoria, el Real Madrid consigue su 13ª victoria en la Euroliga de la temporada, manteniendo vivas sus aspiraciones en la competición. El partido demostró la capacidad de los blancos para sobreponerse a situaciones adversas y encontrar soluciones en los momentos cruciales. Además, subrayó la importancia de jugadores experimentados como Llull y la capacidad de otros, como Hezonja, para asumir roles protagónicos en los instantes decisivos. El camino hacia el playoff sigue abierto, y los aficionados pueden esperar más momentos dramáticos y emocionantes en los próximos encuentros.
La semifinal comenzó con un intercambio intenso desde el perímetro. Ambos equipos mostraron su potencial inicial con una serie de triples consecutivos, estableciendo un marcador prometedor de 6-6. Sin embargo, fue el Obradoiro quien rápidamente elevó la intensidad del juego, destacando con su fluidez ofensiva. Un triple de Millán Jiménez le dio a los gallegos su primera ventaja, aunque el Betis respondió con una canasta de Rubén de la Torre (9-8).
El conjunto dirigido por Félix Alonso encontró rápidamente su ritmo, mientras que la entrada de DeBisshop tras superar una lesión de rodilla subrayó la debilidad interior del equipo sevillano. El Obradoiro, inspirado y efectivo tanto por dentro como desde el perímetro, lideró un parcial demoledor encabezado por Álvaro Muñoz, quien amplió la ventaja hasta once puntos (19-8). Gonzalo García de Vitoria solicitó un tiempo muerto para buscar soluciones, pero el acierto seguía siendo esquivo para los andaluces.
El Obradoiro continuó dominando con transiciones rápidas comandadas por Rati Andronikashvili, quien amplió la brecha hasta un contundente 25-10. Hughes rompió la sequía bética con un triple y Stephens maquilló ligeramente el marcador para cerrar el cuarto con un 27-13 favorable a los gallegos. Este primer periodo dejó claro que nada salía como esperaban para el Betis.
El segundo cuarto comenzó con un rayo de esperanza para el Betis gracias a Hughes, quien volvió a anotar y reafirmó su condición de mejor jugador. Sin embargo, cualquier intento de reacción fue rápidamente apagado por un Obradoiro que mantuvo su ritmo y acierto. Con un parcial fulminante de 7-0, los gallegos alcanzaron una ventaja de dieciocho puntos que les permitió manejar con tranquilidad los tiempos del partido.
El Betis intentó buscar respuestas con las acciones de Renfroe y Dino, pero no lograban reducir la brecha. Mientras tanto, Stephens se convirtió en un quebradero de cabeza para los andaluces, dominando tanto en el perímetro como en la pintura, hasta elevar aún más la ventaja del Obradoiro (41-22). El brasileño Vítor Benite asumió la responsabilidad ofensiva para el Betis, pero la actuación de Millán Jiménez, en estado de gracia, marcó diferencias y cerró la primera mitad con una ventaja contundente (51-30).
El tercer cuarto vio al Betis decidido a cambiar la dinámica del partido. Con un Vítor Benite inspirado con dos triples consecutivos, encendió las alarmas en el banquillo del Obradoiro. La pausa resultó efectiva para los gallegos, que volvieron a reaccionar con un triple oportuno y un tiro libre derivado de una técnica señalada a Benite, devolviendo algo de calma a los locales (57-36). Aunque el equipo dirigido por Gonzalo García de Vitoria no bajó los brazos, los sevillanos empezaron a encontrar mejores opciones en ataque y a reducir la ventaja.
Hughes, en un rol de líder, comandó la ofensiva, mientras que un triple de Radoncic dejó al Betis a 15 puntos de diferencia (60-45). Aunque el Betis ajustó su defensa y forzó errores en un Obradoiro que comenzaba a notar el desgaste físico, los gallegos mantuvieron una considerable ventaja. Los sevillanos encontraron más fluidez desde el perímetro, con Renfroe y Hughes acertando desde el triple para cerrar el cuarto con un esperanzador 69-58.
Benite arrancó el último cuarto ajustando más el marcador (69-61), lo que generó nerviosismo en los gallegos. Hughes se echó el equipo a la espalda y con cinco puntos dejó el partido en (72-66). Sin embargo, Micovic dio una vida extra a Obradoiro y DeBisshop falló dos tiros libres cruciales. A pesar del nerviosismo y los fallos, el equipo gallego volvió a coger diez puntos de ventaja (79-69) con tres minutos por jugarse. El acercamiento fue un espejismo para los del Betis, pues Obradoiro volvió a su acierto inicial y entre Micovic y Varela dieron la victoria final a Monbus Obradoiro.