Después de la caída del Gobierno de Michel Barnier, se da por seguro que el futuro gobierno enviará un nuevo plan fiscal estructural y un nuevo borrador presupuestario a las autoridades comunitarias, a pesar de que los enviados por antes recibieron luz verde.
La Comisión Europea está siguiendo de cerca la situación y apoya la necesidad de ajuste y reducción del déficit y la deuda. Valdis Dombrovskis, el comisario de Economía, ha destacado la importancia de seguir en este camino.
También, el ministro de Finanzas de Países Bajos, Eelco Heinen, ha reclamado que la Comisión sea “tan estricta con Francia como lo ha sido con su país”.
Mientras que el ministro portugués del ramo, Joaquim Miranda, ha destacado la solidez de la zona euro y la capacidad de afrontar crisis, aunque reconoce la importancia de encontrar soluciones en Francia.
La ministra finlandesa, Rikka Purra, ha expresado miedo a cualquier crisis económica y ha prometido examinar detenidamente la cuestión.
En resumen, la situación económica de Francia es un tema de gran importancia en la zona euro. Los ministros están trabajando juntos para encontrar soluciones y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.