Actualmente, la figura del asesor financiero parece no ser una prioridad inmediata para la mayoría de los latinoamericanos. Un estudio reciente realizado por la fintech Ualá en colaboración con la consultora Trendsity, que abarcó a más de 3 mil personas en Argentina, Colombia y México, ha mostrado que seis de cada diez personas no consideran necesarios estos servicios profesionales.
Según el estudio, factores como el desconocimiento, el miedo a las inversiones y la desconfianza influyen en esta percepción. Además, hay una barrera estructural: la falta de educación financiera.
La investigación ha revelado que el principal obstáculo para que los latinoamericanos se acerquen a un asesor financiero es la falta de conocimiento sobre cómo funcionan las inversiones. En Argentina, solo un 28% de los encuestados se siente preparado suficiente para gestionar su dinero eficientemente, mientras que el 72% admite tener dudas sobre el tema.
A esto se suman los mitos y prejuicios. Un 36% de los encuestados cree que es necesario contar con un asesor financiero para invertir, lo que demuestra que un porcentaje de los inversores es reticente a tomar decisiones sin la guía de un especialista.
Además del temor a la inversión y la falta de recursos económicos, otros factores también influyen. Un 44% de los encuestados no están invirtiendo ni ahorrando en este momento. De este grupo, un 37% prefiere un enfoque más conservador, buscando no perder dinero aunque ello implique menores ganancias, y otro 20% opta por ahorrar antes que invertir.
El desconocimiento sobre el manejo de las finanzas personales es un problema grave en América Latina. Según el informe, el 72% de las personas admiten no tener el conocimiento necesario sobre inversiones.
Estos prejuicios se perpetúan debido a la escasa educación financiera en las escuelas y a la falta de acceso a información clara. Sin embargo, un 89% de los latinoamericanos muestra interés en informarse más sobre inversiones y busca conocimiento a través de diversas fuentes, como redes sociales (48%), recomendaciones de amigos y familiares (45%) o plataformas de internet (30%).
Después de la caída del Gobierno de Michel Barnier, se da por seguro que el futuro gobierno enviará un nuevo plan fiscal estructural y un nuevo borrador presupuestario a las autoridades comunitarias, a pesar de que los enviados por antes recibieron luz verde.
La Comisión Europea está siguiendo de cerca la situación y apoya la necesidad de ajuste y reducción del déficit y la deuda. Valdis Dombrovskis, el comisario de Economía, ha destacado la importancia de seguir en este camino.
También, el ministro de Finanzas de Países Bajos, Eelco Heinen, ha reclamado que la Comisión sea “tan estricta con Francia como lo ha sido con su país”.
Mientras que el ministro portugués del ramo, Joaquim Miranda, ha destacado la solidez de la zona euro y la capacidad de afrontar crisis, aunque reconoce la importancia de encontrar soluciones en Francia.
La ministra finlandesa, Rikka Purra, ha expresado miedo a cualquier crisis económica y ha prometido examinar detenidamente la cuestión.
En resumen, la situación económica de Francia es un tema de gran importancia en la zona euro. Los ministros están trabajando juntos para encontrar soluciones y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.