On the glamorous stage of the 2025 Oscars, Miley Cyrus made a bold appearance alongside her partner, drummer Maxx Morando. The couple's unique presence at this prestigious event has garnered significant attention. Morando, who is not typically seen in such high-profile settings, accompanied Cyrus with an air of confidence that has left many intrigued about their relationship. This event, often referred to as "Hollywood prom," marked a significant milestone for the pair.
The journey of Cyrus and Morando began in 2021 when they were introduced through a blind date. Their relationship evolved over time, culminating in them becoming a solid team both personally and professionally. By 2024, they had taken the next step by moving in together in Malibu. Morando's background in music, having played drums for various bands, including Liily, has undoubtedly contributed to his ability to support Cyrus's flourishing career. Together, they have collaborated on multiple projects, showcasing their musical synergy. One notable instance was when Morando and his band performed at Cyrus's New Year's Eve special on NBC in 2022, highlighting their deep connection through music.
As they continue to grow together, the couple's unconventional dynamics add an interesting dimension to their partnership. Cyrus has mentioned how she often leaves her phone behind, relying on Morando to handle communication—a testament to their trust and understanding. This level of mutual support reflects the strength of their bond and suggests a promising future for the duo. Their collaboration extends beyond personal life into their professional endeavors, creating a harmonious blend of love and artistry.
Marc Márquez logró una victoria histórica en el Gran Premio de Tailandia, marcando su debut con Ducati. Este triunfo no solo fue personal, sino que también incluyó a su hermano Álex en el segundo lugar, creando un momento único en la historia del motociclismo. Márquez destacó las dificultades técnicas que enfrentó durante la carrera, especialmente relacionadas con la presión de los neumáticos, pero finalmente pudo superarlas gracias a una estrategia bien planificada y al apoyo de su equipo.
Marc Márquez tuvo que adaptarse rápidamente a las condiciones imprevistas durante la carrera. Al notar problemas con la presión de los neumáticos, decidió ajustar su ritmo y seguir a su hermano Álex. Esta táctica le permitió mantenerse dentro del rango reglamentario y evitar sanciones. A pesar de este obstáculo, Márquez mantuvo la calma y aprovechó su experiencia para recuperar el control de la situación.
El inicio de la carrera fue prometedor para Márquez, quien salió fluido y rápido. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la presión de los neumáticos estaba por debajo del rango recomendado. En lugar de arriesgarse, optó por esperar a Álex y calcular las vueltas necesarias para volver a entrar en el rango reglamentario. Una vez que estuvo seguro de cumplir con las normas, atacó con fuerza, utilizando su velocidad superior en las curvas 7 y 8. Este enfoque le permitió abrir brechas significativas y asegurar la victoria. Además, Márquez explicó que su objetivo era mantener la temperatura y la presión de los neumáticos altas, lo cual requería una gestión cuidadosa del acelerador y el frenado.
La victoria de Marc Márquez junto a su hermano Álex en el segundo lugar es un hito emocional para la familia. Márquez expresó su gratitud hacia su equipo y reconoció el desafío de competir contra un miembro de su familia. Aunque hubo momentos de tensión, ambos pilotos manejaron la situación con profesionalismo y respeto mutuo.
Competir contra su propio hermano presentó un desafío emocional para Márquez. Reconoció que había riesgos, pero enfatizó la importancia de manejar cada adelantamiento de manera correcta y evitar errores. Durante la carrera, identificó puntos clave de adelantamiento, como la última curva y las curvas tres y uno, donde pudo aprovechar su ventaja. Además, Márquez destacó la dificultad de las condiciones climáticas, con temperaturas extremas que complicaron aún más su rendimiento. Sin embargo, su determinación y la pasión familiar por el motociclismo fueron fundamentales para este éxito. Emocionalmente, este logro es inigualable para Márquez, quien vive un sueño compartido con su hermano y sus padres.
Este artículo explora las emociones y experiencias que atraviesan los aficionados de los dos equipos más emblemáticos de la capital española. A través de historias personales y reflexiones sobre el fútbol, se desvela cómo esta rivalidad va más allá del campo de juego, tocando aspectos familiares, políticos y sociales. La narrativa presenta un contrapunto entre tradición y cambio, mostrando cómo las aficiones han evolucionado a lo largo de los años.
El vínculo con un equipo no siempre es una elección consciente, sino más bien una conexión profunda arraigada en la historia personal y familiar. Este fenómeno se refleja en la experiencia de Álvaro Rivas, quien encontró en su pasión por el Real Madrid una forma de honrar a su abuelo materno. Esta decisión, tomada en silencio durante su infancia, simboliza el poder que tienen las tradiciones familiares para moldear nuestras preferencias deportivas.
Rivas comparte que su primer encuentro con el derbi madrileño fue en el Vicente Calderón junto a su padre, donde presenció el gol inaugural de Fernando Torres. Sin embargo, hoy prefiere disfrutar estos partidos en soledad, resaltando cómo la rivalidad puede afectar incluso las relaciones más cercanas. Su historia revela cómo las decisiones aparentemente simples pueden tener profundas raíces emocionales y familiares, trascendiendo las barreras generacionales.
El derbi madrileño no solo es un enfrentamiento deportivo, sino también un reflejo de las tensiones y cambios sociales dentro de la ciudad. Alfonso Serrano, secretario general del Partido Popular en Madrid, describe cómo las afinidades futbolísticas coexisten con respeto en su partido político. A pesar de ser un bastión de madridistas, él mismo defiende la diversidad de opiniones y ha institucionalizado la celebración del himno del Atlético tras importantes victorias.
Serrano señala que la rivalidad entre ambos clubes ha superado estereotipos sociales y económicos, convirtiéndose en un fenómeno transversal que trasciende las fronteras de clase y geografía. Además, analiza críticamente la romantización histórica de ambas aficiones, argumentando que la verdadera grandeza radica en la pasión y emoción que cada hincha siente por su equipo, más allá de logros o fracasos. El editor Miguel Aguilar complementa este análisis al destacar el papel representativo de entrenadores como Simeone y Ancelotti, quienes han marcado nuevas etapas en la historia de sus respectivos clubes.