Actualmente, la media de hijos por mujer en España es de 1,16, lo que es la cifra más baja en comparación con países vecinos como Italia (1,24 hijos por mujer) y Portugal (1,43 hijos por mujer). Las edades de las madres primerizas en España se encuentran en torno a los 32,6 años, mientras que las extranjeras afincadas en la península la reducen a los 30,5 años. Estos datos nos dan una idea de la situación actual en términos de fecundidad en nuestro país.
El Centro de Investigaciones Sociológicos (CIS) ha destacado que el 77,3% de los españoles consideran que tienen pocos hijos debido a la falta de recursos económicos. Esto es un factor importante que influye en la decisión de procrear y que merece ser analizado en profundidad.
Otro factor que contribuye a la brecha entre la fecundidad deseada y la lograda es el complejo mercado laboral. Las dificultades para crear un hogar, la inestabilidad de las parejas y la falta de apoyo para la conciliación son aspectos que se ven cada vez más presentes. En este contexto, las ayudas económicas hacia las familias son cruciales.
Por ejemplo, en noviembre de 2024, la tasa de variación anual del IPC (Índice de Precios al Consumo) fue del 2,4%, lo que hace que sea más complicado mantener la estabilidad económica en la unidad familiar. Sin embargo, las ayudas económicas pueden ser una esperanza en medio de esta incertidumbre.
En el curso escolar 2024-2025, se ofrece una dotación económica que, en el mejor de los casos, podría llegar a 1.700 euros. Para ser elegible, el beneficiario debe haber nacido en 2006 o después. La convocatoria está abierta a unas 744.000 personas, y se suman 249.000 beneficiarios adicionales con necesidades especiales.
Este programa de becas da prioridad a los estudiantes que viven en pequeños municipios y necesitan desplazarse a grandes ciudades para realizar estudios universitarios, formación profesional u otros programas educativos. Esto es un aspecto importante que ayuda a las familias a afrontar los costos de la educación.
Según el INE, el coste de criar a un hijo es de más de 300.000 euros, desde su nacimiento hasta su emancipación a los 31 años (mientras que la media europea es a los 26,5 años). En el caso de las chicas, cuyo edad de emancipación es de 28,9 años, el coste se eleva a 324.895 euros. Para los hombres, el gasto puede superar los 334.343 euros, ya que tienden a emanciparse más tarde, a los 30,8 años, según Eurostat.
Si dividimos el coste de la crianza por etapas, vemos que de 0 a 2 años costan 32.055 euros (1.335 euros al mes), de 3 a 5 años 28.041 euros (1.168,37 euros al mes), de 6 a 11 años 68.618 euros (1.143,63 euros al mes), de 12 a 18 años 99.540 euros (1.382,50 euros al mes), de 19 a 24 años 71.161 euros (1186,01 euros al mes) y de 25 a 31 años 25.479 euros (353,87 euros al mes). El grueso del gasto se encuentra en la alimentación (130.568 euros), seguido por los gastos no esenciales (52.272 euros), la educación (41.141 euros), la ropa y calzado (35.490 euros), las celebraciones (30.193 euros), sanidad (20.635 euros), paga (12.480 euros) y la higiene (9.100 euros).