En el proceso de preparación, comenzamos haciendo el aioli de hierbas. Colocamos las yemas de huevo, el jugo de limón y la mostaza en un procesador de alimentos. Luego, vemos lentamente el aceite vegetal mientras el procesador está a velocidad media hasta que la mezcla esté espesa. Terminamos con sal, perejil, estragón y cilantro. Esto da un sabor especial al aioli de hierbas.
El aioli de hierbas se convierte en un ingrediente clave en la hamburguesa, aportando un sabor fresco y aromático que complementa perfectamente el resto de los ingredientes.
En una cacerola, llevamos el azúcar y el agua a ebullición y añadimos la cebolla. Luego, añadimos los ingredientes restantes, como las manzanas cortadas en cubos sin piel, los arándanos frescos, las pasas doradas, el vinagre de sidra y la pimienta de Jamaica molida. Dejamos hervir a fuego lento durante 30 minutos.
Este chutney de manzana y arándano es una combinación deliciosa que brinda un sabor dulce y ácido a la hamburguesa. Adorna perfectamente el relleno de pan de maíz y da un toque especial a la hamburguesa.
Precalentamos el horno a 350 grados. Luego, mezclamos todos los ingredientes en un gran bol y empacamos firmemente en una bandeja para hornear engrasada. Horneamos durante 45 a 50 minutos. Cuando se enfría, cortamos el relleno de pan de maíz y lo reservamos.
El relleno de pan de maíz es el corazón de la hamburguesa. Brinda un sabor rico y cremoso que combina perfectamente con los demás ingredientes.
Dividimos la carne de pavo en porciones de ocho onzas. Luego, doramos cada hamburguesa hasta que esté crujiente por ambos lados. Terminamos las hamburguesas en un horno precalentado a 350 grados y cocinamos hasta que las hamburguesas alcancen una temperatura interna de 165 grados. Retiramos del horno y reservamos.
Las hamburguesas de pavo son una opción saludable y deliciosa. Brindan un sabor suave y jugoso que se combina perfectamente con los demás ingredientes de la hamburguesa.
Mezclamos ligeramente la frisée con sal kosher, aceite de oliva virgen extra y jugo de limón fresco. Esto da un sabor fresco y agrio a la frisée, que complementa perfectamente la hamburguesa.
La frisée amarilla se utiliza como un adorno y un complemento para la hamburguesa, brindando un toque verde y fresco.
Tomamos la mitad inferior del pan brioche y añadimos la frisée amarilla y una hamburguesa de pavo. Luego, añadimos el relleno de pan de maíz y el chutney de manzana y arándano, que se extiende generosamente sobre el relleno. Extendemos generosamente el aioli de hierbas en la mitad superior del pan, cerramos la hamburguesa y la servimos.
Este proceso de montaje da una apariencia y un sabor impresionantes a la hamburguesa. Cada bocado es una explosión de sabores y texturas.
Nacho Manzano está en el ojo de mira de toda la audiencia gastronómica. Su gran compromiso con "su tierra, Asturias, la creación, la innovación, la autenticidad y el gran peso y protagonismo siempre de la familia" lo ha marcado. Desde un joven de apenas 15 años, se dedicó a la cocina con valentía.
Su restaurante Casa Marcial ha llegado al máximo esplendor, alcanzando el reconocimiento de chefs tan importantes como Martín Berasategui y Dabiz Muñoz. Esta trayectoria es una prueba de su talento y dedicación.
Con apenas 14 años, Nacho preparó su primer plato en el restaurante familiar: un torto de maíz relleno de un revuelto de huevos, queso cabrales y cebolla caramelizada. Este plato marcó el comienzo de su carrera culinaria y se ha convertido en un clásico.
El sabor combinado de los ingredientes es exquisito y demuestra la creatividad de Nacho. Este plato es una muestra de cómo puede combinar la tradición asturiana con innovación.
Para preparar los tortos de maíz asturianos, es necesario preparar la masa. Se mezclan 100 gramos de harina de maíz, 25 gramos de harina de trigo, media cucharadita de sal y media de azúcar con 125 gramos de agua tibia. Luego, se deja reposar unas 6 o 8 horas en el frigorífico.
Mientras reposa la masa, se prepara el relleno. Se hace la crema de cebolla con queso azul, cuya cebolla pochada da un sabor caramelizado exquisito. Se integran también los huevos de corral. Sin dejar de remover, se cuajan poco a poco a fuego lento para formar una crema de huevos revueltos.
Después de darle forma de tortilla a la masa, se freyen con abundante aceite. Cuando están listos, se emplatán y se rellena con los huevos revueltos con cebolla y queso azul.