En vísperas de la 97ª ceremonia de los Premios Oscar, el panorama se presenta más incierto que nunca. Lo que antes era una celebración tranquila ha evolucionado en una intensa batalla entre las producciones más destacadas del año. Películas como "Anora" y "Cónclave" emergen como favoritas, mientras que otras que parecían seguras, como "Emilia Pérez", han perdido terreno. La competencia se extiende a múltiples categorías, desde Mejor Película hasta Mejor Cortometraje Documental, con resultados que podrían sorprender a todos.
En este otoño dorado, la carrera hacia los Oscar se ha transformado en un desafío sin precedentes. Con tan solo horas para la gran noche, las predicciones son cada vez más arriesgadas. En la categoría de Mejor Película, "Anora" lidera las apuestas, gracias a su éxito en premios previos y al carisma de su director Sean Baker. Sin embargo, "Cónclave", dirigida por Edward Berger, no se queda atrás, especialmente considerando su popularidad entre los actores y su representación del cine de prestigio que atrae a los votantes conservadores.
En la categoría de Mejor Director, Sean Baker parece tener ventaja, pero Brady Corbet, nominado por "The Brutalist", también es una amenaza seria. Para Mejor Actor, Timothée Chalamet, quien interpreta a Bob Dylan en "A Complete Unknown", lucha contra Adrien Brody en "The Brutalist". En Mejor Actriz, Demi Moore, reconocida por su trabajo en "La sustancia", compite con Mikey Madison y Fernanda Torres. Las categorías de reparto favorecen a Kieran Culkin y Zoe Saldaña, mientras que en Mejor Película Internacional, "Aún estoy aquí" gana impulso frente a "Emilia Pérez".
Las categorías técnicas también ofrecen emocionantes duelos. "Dune 2" domina en Sonido y Efectos Visuales, mientras que "Wicked" brilla en Diseño de Producción y Vestuario. El cortometraje animado "Wander to Wonder" y el documental "Incident" son favoritos en sus respectivas categorías.
Desde la perspectiva de un observador, lo más fascinante de esta edición de los Oscar es la imprevisibilidad. Las estadísticas históricas sugieren que "Anora" podría llevarse tres premios importantes, incluyendo Mejor Película y Dirección. Sin embargo, la fortuna puede cambiar rápidamente. Cualquier película podría sorprender, especialmente en un año donde las campañas publicitarias han sido más agresivas que nunca. La diversidad de las nominaciones y la presencia de voces nuevas en Hollywood hacen que esta ceremonia sea especialmente significativa. Independientemente del resultado final, la emoción y el debate que generan estos premios seguirán resonando en la industria durante mucho tiempo.
Este artículo explora la experiencia personal del autor al colaborar en un proyecto de retratos de jazz, centrando su atención en dos figuras icónicas del género: Billie Holiday y Frank Sinatra. A través de recuerdos y reflexiones, el autor describe cómo la música de estos artistas ha influido en su vida y perspectiva artística. La narrativa aborda tanto los aspectos técnicos como emocionales de escuchar y escribir sobre jazz, destacando la importancia de los viejos vinilos y la conexión profunda que se establece con la música a lo largo del tiempo.
El autor relata su proceso creativo para un libro de retratos de jazz, donde cada figura es ilustrada con palabras después de ser seleccionada por Makoto Wada. Este trabajo comienza con la elección de músicos y continúa con la búsqueda de discos de vinilo olvidados. El autor se sumerge en la música, permitiendo que las melodías le inspiren antes de plasmar sus impresiones en papel. Esta práctica no solo facilita la creación literaria sino que también refuerza la relación entre el oyente y la obra musical.
Cada sesión de escritura se inicia con la selección de un disco, como uno de Clifford Brown, que se coloca en el tocadiscos. Mientras la música fluye a través de altavoces JBL de gran tamaño, el autor se acomoda en su butaca, dejándose llevar por los sonidos. Tras la escucha, se traslada a su mesa de trabajo, donde registra sus primeras impresiones. Este método, que permite trabajar en el mismo espacio donde se escucha la música, ha sido crucial para la concepción del libro. Los detalles acústicos y el ambiente hogareño juegan un papel vital en la captura de la esencia de cada músico retratado.
La influencia de Billie Holiday en la vida del autor es profundamente significativa. Desde su primera escucha en la juventud hasta su apreciación madura, la voz de Holiday ha evolucionado en su percepción. En sus primeros años, el autor disfrutaba de grabaciones de los años 30 y 40, cuando la cantante estaba en plena forma. Sin embargo, fue más tarde, durante su etapa adulta, cuando comenzó a valorar las interpretaciones posteriores de Holiday, marcadas por una voz rota y un estado físico deteriorado debido al consumo de drogas. Estas grabaciones, aunque dolorosas, despertaron en él una emoción especial y una conexión emocional única.
Las canciones de Holiday en los años 50, especialmente aquellas grabadas para Verve, llevan consigo una carga emotiva que el autor encuentra difícil de explicar. Siente que la voz desgastada de Holiday asume todos los errores y dolores de su propia vida, ofreciéndole una especie de expiación. Este sentimiento no es terapéutico ni busca curación; más bien, es una búsqueda de perdón y comprensión. Recomienda el álbum "The Golden Years" de Columbia Records, destacando la canción "When You're Smiling (The Whole World Smiles with You)" por su mágica interpretación y el fabuloso solo de saxo de Lester Young. Esta canción simboliza la capacidad de Holiday para transmitir esperanza y reconciliación a través de su arte.
En una triste noticia para los amantes de la música, David Johansen, la figura icónica detrás de la banda New York Dolls y su alter ego Buster Poindexter, ha fallecido a los 75 años. Este artista multifacético fue uno de los pioneros del movimiento glam y protopunk en Nueva York. Su legado no solo se limita a la música, sino que también abarca actuaciones memorables en el cine. Aunque los New York Dolls nunca alcanzaron el éxito comercial masivo, su influencia en el rock es innegable.
En un día frío de marzo, la ciudad de Nueva York perdió a uno de sus hijos más emblemáticos. David Johansen, cuya voz grave y estilo extravagante lo convirtieron en una leyenda, dejó este mundo en su hogar neoyorquino. Los New York Dolls, la banda que lideró, fueron precursores del punk y su imagen desafiante inspiró a generaciones posteriores de músicos. Con su cabello despeinado y maquillaje audaz, Johansen y su grupo rompieron las barreras del rock tradicional, fusionando elementos del blues urbano y el teatro musical.
Tras dos álbumes, la banda se disolvió debido a conflictos internos y problemas con las drogas. Sin embargo, en 2004, Morrissey, admirador de los Dolls, reunió a los miembros supervivientes para una presentación en el Meltdown Festival de Inglaterra, lo que resultó en tres nuevos álbumes. Además de su carrera musical, Johansen brilló en el cine, destacando en películas como "Los fantasmas atacan al jefe" junto a Bill Murray.
Desde sus inicios hasta su último aliento, Johansen siempre buscó inspirar a otros. En palabras que pronunció en 2011, expresó que el verdadero propósito de un artista es despertar la creatividad en quienes lo siguen.
La partida de Johansen nos recuerda la importancia de preservar el espíritu innovador y rebelde que caracterizó a los New York Dolls. Su legado sigue vivo en cada nota de música y en cada artista que se atreve a desafiar las normas establecidas.