El mundo de la Fórmula 1 ha experimentado un cambio significativo con el anuncio del fin de la participación de Johnny Herbert como comisario de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). La organización declaró que la labor del ex piloto británico en los medios, específicamente como comentarista para Sky, no se alinea adecuadamente con sus responsabilidades dentro del organismo regulador. Este movimiento refleja una necesidad creciente de mantener una separación clara entre las funciones de arbitraje y las opiniones públicas emitidas en plataformas de comunicación.
La carrera de Herbert en la Fórmula 1 abarcó más de una década, desde 1989 hasta 2000, durante la cual cosechó tres victorias en 160 participaciones. Además de su éxito en las pistas de carreras, también triunfó en las exigentes 24 Horas de Le Mans junto a Mazda en 1991. En los años recientes, el reconocido británico había encontrado un espacio permanente en el paddock, desempeñándose tanto como comisario de la FIA como comentarista televisivo. Su presencia en ambos roles generó cierta controversia, especialmente debido a sus interacciones con figuras destacadas del automovilismo, incluyendo al español Fernando Alonso.
Herbert y Alonso compartieron un historial de desacuerdos notables. Uno de los momentos más recordados fue cuando el expiloto sugirió que Alonso debería retirarse después del accidente ocurrido en Australia en 2016. Esto provocó una respuesta directa e inmediata del bicampeón mundial, quien aprovechó una oportunidad frente a cámaras para devolverle el comentario. Además, Herbert estuvo involucrado en decisiones polémicas como comisario, tales como la penalización de 20 segundos impuesta a George Russell en Melbourne, donde no hubo contacto entre vehículos y el incidente ocurrió en la penúltima vuelta.
Las relaciones dentro del círculo de la Fórmula 1 son complejas y a menudo tensas. La salida de Herbert de la FIA parece ser parte de un ajuste más amplio en la estructura deportiva del organismo, liderado por su presidente, Mohammed Ben Sulayem. En las últimas semanas, otros comisarios prominentes también han dejado sus puestos, lo que indica un posible reajuste estratégico. Este cambio podría marcar el inicio de una nueva era en la administración y reglamentación del deporte motor, buscando establecer claridad y neutralidad en todas las áreas de decisión.
El piloto español Jorge Prado enfrenta un inicio complicado en su nueva etapa en Estados Unidos. Apenas unos días después de lograr un destacado resultado, sufrió una lesión durante los entrenamientos que lo ha dejado fuera de competencia por algunas fechas. Este contratiempo pone a prueba su adaptación y resistencia física en uno de los campeonatos más exigentes del mundo.
Prado había comenzado a mostrar su potencial en el AMA Supercross, rozando el Top 10 en solo su segunda carrera. Sin embargo, la realidad de las competencias de alto nivel implica riesgos inevitables. Durante los entrenamientos previos a la tercera fecha del campeonato, experimentó un revés inesperado que alteró sus planes inmediatos.
En una situación que podría haber sido peor, Prado sufrió una luxación en el hombro derecho durante los ensayos libres en Anaheim. Aunque la caída no fue espectacular, el impacto fue suficiente para desplazar el hombro. El equipo médico actuó rápidamente para reubicarlo, pero esto no evitó que el piloto se ausentara de la siguiente carrera. Esta experiencia subraya los desafíos físicos y psicológicos que enfrentan los deportistas de élite en competencias semanales tan intensas.
Tras el incidente, el equipo de Kawasaki anunció que Prado se perdería la cuarta cita del campeonato, que además presentaba un formato especial llamado Triple Corona. Este tipo de competencia elimina las clasificaciones preliminares y se centra en tres carreras consecutivas con los mejores pilotos, lo que aumenta la importancia de estar en plenas condiciones.
A pesar de la frustración inicial, Prado mostró una actitud positiva frente a la prensa. Explicó que intentó evitar el impacto agarrándose a la red de contención, pero esto resultó en la luxación. Afortunadamente, el hombro volvió a su posición normal rápidamente, y el piloto reportó sentirse relativamente bien. Su objetivo ahora es recuperarse completamente para regresar a la competencia en Tampa, donde buscará mejorar su rendimiento previo. La capacidad de Prado para manejar estos contratiempos demostrará su fortaleza mental y física en este nuevo escenario competitivo.
El próximo 5 de febrero será un día crucial para el futuro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Si el Tribunal Supremo ratifica la condena por prevaricación a Rafael Louzán, actual presidente de la RFEF, el panorama cambiará drásticamente. El Gobierno, a través de la Ley del Deporte, se verá obligado a convocar nuevas elecciones, lo que podría marcar un antes y un después en la gestión deportiva española.