En una noche llena de emociones, el equipo de Baskonia logró imponerse sobre Hiopos Lleida en un partido lleno de giros inesperados. El marcador finalizó con un empate a 74 puntos y se decidió por lanzamiento a cara o cruz, favoreciendo a los vitorianos. Los catalanes mostraron gran resistencia, especialmente en su cancha, pero no pudieron evitar la derrota. Este encuentro estuvo marcado por las bajas significativas en ambos equipos y un inicio difícil para Baskonia, que luego supo revertir la situación con una destacada actuación en la segunda mitad.
El enfrentamiento entre Baskonia y Hiopos Lleida tuvo lugar en el Barris Nord, donde los locales comenzaron con dificultades ofensivas. Durante los primeros minutos, los vitorianos tardaron en anotar sus primeros puntos, lo que les costó una desventaja inicial (14-6). Sin embargo, la reacción llegó rápidamente gracias a Howard, quien ayudó a cerrar el primer cuarto con un marcador ajustado de 16-13.
La segunda parte del juego fue favorable para los baskonistas, quienes dominaron durante varios minutos con una racha impresionante de 15-2, liderada por Bozic y Van Der Vuurst. La afición local vibraba con cada jugada, mientras que los catalanes intentaban mantenerse al frente. En el tercer cuarto, Chima Moneke se convirtió en la figura del partido, sumando 15 puntos cruciales y elevando la moral de su equipo.
El último periodo estuvo caracterizado por un intercambio constante de liderazgos. Con apenas 50 segundos restantes y el marcador empatado a 74, el destino se decidió por un lanzamiento a cara o cruz, favoreciendo a Baskonia. A pesar de la derrota, Hiopos Lleida demostró carácter y personalidad, especialmente en casa, generando un ambiente eléctrico en el estadio.
Desde la perspectiva de un periodista, este partido nos recuerda la importancia de la resiliencia y la capacidad de recuperación en el deporte. Hiopos Lleida, pese a las adversidades, mantuvo una actitud combativa hasta el final, lo que merece reconocimiento. Para Baskonia, esta victoria refuerza su posición como un equipo capaz de superar momentos difíciles y aprovechar oportunidades cruciales. Un duelo que sin duda quedará grabado en la memoria de los aficionados.
En el fin de semana del 25 y 26 de enero, la jornada 18 de la Liga Endesa 2024-25 marcó un punto de inflexión en la competición española de baloncesto. Tras la definición de los puestos para la Copa del Rey, la liga entró en una nueva fase con la segunda vuelta. Los resultados de esta ronda alteraron la tabla de posiciones, destacando especialmente el triunfo del Valencia Basket y la caída del Unicaja de Málaga, que perdió su posición como líder solitario. El Real Madrid aprovechó para tomar la primera plaza gracias a su victoria y la diferencia de puntos. Además, se registraron otros enfrentamientos notables que cambiaron el panorama competitivo.
En un emocionante fin de semana de enero, la Liga Endesa dio inicio a su segunda vuelta, reconfigurando las posiciones de los equipos. En la cancha del Valencia Basket, los anfitriones brillaron con un triunfo contundente contra Baxi Manresa, superando nuevamente la barrera de los cien puntos. Por otro lado, el Unicaja de Málaga, hasta entonces líder indiscutible, sufrió una derrota inesperada en casa del Bàsquet Girona, lo que abrió paso a nuevos contendientes por el liderato. El Real Madrid, con su victoria ante Leyma Coruña en el Movistar Arena, asumió la cima de la tabla gracias a la ventaja en puntos diferenciales. Otros partidos relevantes incluyeron el ajustado triunfo de La Laguna Tenerife sobre Dreamland Gran Canaria y el sorprendente desempeño de Baskonia frente a Hiopos Lleida. Estos resultados no solo cambiaron la dinámica de la competición sino que también añadieron emoción a la carrera hacia mayo, cuando los ocho primeros equipos disputarán las eliminatorias finales.
Desde la perspectiva de un periodista deportivo, esta jornada ilustra cómo el baloncesto español es un espectáculo lleno de giros impredecibles. Cada partido puede ser un punto de inflexión, donde incluso los equipos más establecidos pueden perder su posición privilegiada. Este tipo de fluctuaciones en la tabla refuerza la idea de que cada juego es crucial y que cualquier equipo puede sobresalir en el momento justo, creando una competencia vibrante y emocionante para los aficionados.