La primavera en Sevilla se transforma en una celebración vibrante, donde la música, los colores y las tradiciones cobran vida. La Feria de Abril, que este año se celebra del 6 al 11 de mayo, marca el inicio de una temporada que se extiende por toda Andalucía hasta octubre. Este período está lleno de ferias y romerías, eventos que no solo cautivan a los locales sino también a las redes sociales, donde influencers comparten sus atuendos.
Las tendencias en moda flamenca han evolucionado significativamente en los últimos años. Laura Sánchez, modelo y empresaria, destaca cómo los trajes de flamenca han incorporado nuevas siluetas y tejidos. "Los diseñadores están explorando estampados únicos y materiales como el punto de seda, que antes eran inusuales en esta moda", explica. Además, menciona que la manga farol y la manga campana son algunas de las innovaciones más notables. El color gris, un tono poco convencional para esta vestimenta, también ha ganado popularidad en combinación con tonos empolvados.
La moda flamenca ha encontrado en las redes sociales un aliado inesperado. Las imágenes compartidas por influencers han permitido que mujeres de todo el mundo descubran y sueñen con estos atuendos tradicionales. Laura resalta que esto beneficia enormemente a la industria, ya que la exposición online genera interés y demanda durante todo el año. También comenta sobre la diferencia entre los trajes de feria y los del camino de El Rocío, destacando que los segundos deben ser prácticos para largas caminatas.
La moda flamenca es un tesoro cultural que sigue evolucionando sin perder su esencia. Gracias a la innovación de los diseñadores y la promoción en redes sociales, esta tradición se mantiene viva y relevante. Además, eventos como We Love Flamenco no solo muestran las últimas tendencias, sino que también fomentan el orgullo y la conexión con las raíces andaluzas. Cada año, la comunidad se fortalece, demostrando que la belleza y la tradición pueden coexistir en armonía.
En los primeros días del mes de enero, las semanas de la moda masculina en París y Milán se destacaron como un escaparate vibrante de innovación y lujo. Estas ciudades acogieron desfiles que presentaron colecciones para Otoño/Invierno 2025-2026, reafirmando su papel crucial en la definición de tendencias globales. Desde propuestas sostenibles hasta homenajes a íconos históricos, estos eventos marcaron el inicio de una temporada inolvidable en la industria de la moda.
En el corazón de Italia, Simon Cracker revolucionó la moda genderless con una colección reciclada que cuestionaba el sistema tradicional del lujo. En Milán, Prada celebró la artesanía con una fusión maestra de estética americana y sofisticación europea. Dolce & Gabbana rindió homenaje a los paparazzi con una colección versátil que oscilaba entre lo casual y lo elegante. Mientras tanto, Giorgio Armani preparó al hombre moderno para la nieve y la montaña con diseños funcionales y sofisticados. No menos impactante fue el regreso triunfal de Jacquemus tras cinco años de ausencia, ofreciendo una colección inspirada en el glamur clásico de los años dorados. En París, Pharrell Williams marcó el inicio de la semana de la moda con un desfile futurista en el Louvre, mientras que Walter Van Beirendonck llevó a extraterrestres a las pasarelas parisinas con una propuesta exuberante y experimental. Además, JordanLuca sorprendió a todos con una boda sorpresa al final de su desfile, añadiendo un toque romántico a la Semana de la Moda.
La paleta cromática también tuvo su momento de gloria. El marrón se consolidó como el color protagonista, mientras que el rosa emergió como un tono universal, desafiando estereotipos y redefiniendo la elegancia contemporánea. Pierre-Louis Mascia presentó una colección que fusionaba épocas y estilos, creando un universo visual único. Finalmente, Louis Vuitton reunió a un grupo de celebridades que brillaron tanto como las prendas presentadas en el desfile.
Desde la irreverencia de Simon Cracker hasta la elegancia de Jacquemus, estas semanas de moda dejaron claro que la creatividad y la innovación siguen siendo pilares fundamentales en la industria. La moda no solo es un reflejo de tendencias, sino también un medio para expresar ideas y emociones, conectando pasado, presente y futuro en cada prenda.
Estos desfiles nos invitan a reflexionar sobre el papel de la moda en nuestra sociedad. Más allá de la simple exhibición de prendas, estos eventos son una plataforma para explorar temas como la sostenibilidad, la diversidad y la reinvención constante. La moda sigue evolucionando, adaptándose a nuevas realidades y desafíos, y estas semanas de moda en París y Milán son un testimonio vivo de esa transformación. Cada diseño, cada color, cada detalle nos recuerda que la moda es, ante todo, una forma de expresión y un vehículo para contar historias únicas y poderosas.
En un emotivo encuentro, miembros destacados de las casas reales europeas se reunieron en Polonia para conmemorar una fecha histórica. El lunes marcó el octogésimo aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. Este evento, que honra a las víctimas y recuerda los horrores del pasado, contó con la presencia de importantes figuras como los Reyes de España, Países Bajos, Dinamarca y Bélgica, entre otros. La ceremonia fue un momento de reflexión y respeto, donde cada detalle, desde los atuendos hasta las expresiones faciales, transmitió la gravedad del momento.
En un día frío y solemne, las majestuosas figuras de la realeza europea arribaron al aeropuerto de Katowice, en Polonia, para participar en la ceremonia de conmemoración del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz. Los Reyes Felipe y Letizia de España, junto con Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos, Federico y Mary de Dinamarca, y Matilde de Bélgica, fueron algunos de los presentes.
La princesa Amalia de Países Bajos hizo su primera aparición en un acto internacional de tal magnitud, recibiendo un ramo de flores del presidente del Comité Holandés de Auschwitz. Vestida elegantemente con riguroso luto, Amalia simbolizaba el futuro de su país. Su madre, la Reina Máxima, optó por un abrigo negro de lana y un turbante de terciopelo, complementado con joyas heredadas de la familia real neerlandesa.
Doña Letizia eligió un conjunto sobrio con una capa de punto, mientras que Matilde de Bélgica prefirió un traje gris con una capa oscura y una diadema ancha. La Reina Mary de Dinamarca lució un tocado pillbox de terciopelo negro, acompañado por un broche brillante que añadía un toque de luz a su vestimenta de luto.
La ceremonia transcurrió en un ambiente de profunda emoción, con temperaturas que rozaban los cinco grados centígrados. Cada detalle, desde las palabras pronunciadas hasta las miradas compartidas, reflejaba la importancia de recordar y honrar a las víctimas de uno de los capítulos más oscuros de la historia.
Este año, la presencia de la Princesa Amalia en Auschwitz-Birkenau fue especialmente significativa, ya que marca su participación en un acto de tal relevancia histórica. Su presencia no solo honró a las víctimas sino que también simbolizó la continuidad generacional en la memoria colectiva.
Desde una perspectiva periodística, este evento nos invita a reflexionar sobre la importancia de recordar el pasado para construir un futuro mejor. La presencia de jóvenes royals como Amalia es un testimonio viviente de que la historia nunca debe ser olvidada y que cada generación tiene la responsabilidad de perpetuar la memoria de aquellos que sufrieron. Esta ceremonia, llena de solemnidad y respeto, nos recuerda que la unidad y el compromiso son fundamentales para garantizar que tragedias como estas no vuelvan a ocurrir.